FARELLONES.- Tras años de intensa sequía, el invierno mas lluvioso en un lustro volvió a teñir de blanco los Andes y a dar un respiro a Santiago de Chile, que se encuentra bajo amenaza de restricciones de agua.
Las estaciones de Farellones, la Parva y Cerro Colorado recibieron en la última semana, coincidiendo con las vacaciones escolares, a miles de personas ávidas de disfrutar de los deportes de invierno.
El buen tiempo, tras las nevadas mas copiosas de los últimos cuatro años, llenaron los Andes de familias y ofrecido el espectáculo único de un Santiago de Chile rodeado de cerros nevados y sin la permanente capa de smog.
La ilusión por la nieve también causó grandes acumulaciones de vehículos y atascos kilométricos de más de cuatro horas para una distancia de apenas 15 kilómetros, con protestas de los vecinos por la falta de inversión en infraestructuras.
Según la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), después de estos días soleados, volverán las lluvias a la capital, con hasta un 60 % de probabilidades de precipitaciones los días 29 y 30 de este mes.
EFE