SAN JUAN.- Siete miembros de la Policía de Trinidad y Tobago enfrentan posibles acusaciones mientras permanecen encarcelados por aceptar 30.000 dólares, drogas y armas en sobornos de un empresario por un presunto crimen que cometió.
Investigadores del Professional Standards Bureau, liderado por la superintendente sénior Suzette Martin, fueron quienes recibieron instrucciones del director de Fiscalía pública, Roger Gaspard, para acusar a los oficiales.
Los agentes fueron detenidos el martes pasado en la Estación de Policía en Arouca, donde trabajaban.
De acuerdo con las acusaciones, los agentes, todos miembros del Cuerpo Especial de la División Norte-Central de Trinidad, detuvieron entre la noche del 31 de octubre y el 1 de noviembre a un empresario durante un operativo en su distrito por presuntamente cometer un crimen.
Al empresario, que no ha sido identificado, le pidieron 30.000 dólares, drogas y armas a cambio de dejarlo libre, según la investigación policial.
La Policía dijo además que artículos de gran valor fueron decomisados como parte del operativo.
Los oficiales, por su parte, permanecen en custodia hasta que sean llevados ante un juez el próximo martes.
EFE