Bogotá.- Colombia vivió su primera masacre de 2023, en la que murieron cuatro personas, y el primer asesinato de un agente de la fuerza pública a pesar del cese bilateral del fuego anunciado por el presidente Gustavo Petro, que entraba en vigor el 1 de enero.
La masacre tuvo lugar este domingo en el municipio de Río de Oro, en el departamento del Cesar, en un local comercial ubicado sobre la carretera hacia Ocaña (Norte de Santander), cuando un grupo de hombres disparó contra el propietario del establecimiento y contra parejas que estaban en el lugar.
Dos hombres murieron en el momento, mientras que dos mujeres fueron trasladadas a un hospital donde finalmente fallecieron por las heridas de arma blanca que les propinaron los atacantes, informó el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
Por otra parte, este lunes se conoció el asesinato a tiros en el departamento de Antioquia del policía Pablo Antonio Dueñas, que hacía parte del esquema de seguridad del expresidente Álvaro Uribe, según informaron medios locales.
El uniformado se encontraba disfrutando un permiso de vacaciones por las fiestas de fin de año y su cuerpo fue hallado en la zona rural del municipio de Anzá, situado 83 kilómetros al oeste de Medellín, la capital regional.
EFE