LAGOS/NAIROBI.- Este domingo es el último día del ultimátum que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao) dio a los golpistas de Níger para que se retiren y devuelvan el poder al presidente depuesto, en medio de tensiones crecientes por una posible intervención militar del bloque regional.
Si bien la Cedeao ha señalado que esta eventual intervención es su “último recurso”, los jefes militares de diez de los quince países que forman el bloque regional aseguraron este viernes haber preparado todos los detalles para usar la fuerza en Níger, incluidos “qué recursos serán necesarios y cómo y cuándo desplegaremos esta fuerza”.
El ultimátum del bloque, anunciado el pasado domingo en Abuya, la capital de Nigeria, donde esta organización tiene su sede, ha dividido a la región.
Por el momento, los gobiernos de Nigeria, Benín, Costa de Marfil y Senegal han confirmado de una manera clara la disponibilidad de sus ejércitos para intervenir en Níger.
En el otro extremo, Mali y Burkina Faso, países gobernados por juntas militares, se oponen al uso de la fuerza y alegan que cualquier intervención en Níger equivaldría a una declaración de guerra también contra ellos.
Asimismo, la junta golpista nigerina avisó a la Cedeao de que todas las acciones militares contra Níger tendrán “una respuesta inmediata y sin preaviso” del Ejército.
También se han opuesto a la intervención Guinea-Conakri, Argelia y Chad.
EXPECTACIÓN DENTRO Y FUERA DE ÁFRICA
Las Naciones Unidas, por su parte, han elogiado la determinación de la Cedeao, pero confían en que los esfuerzos diplomáticos en curso hagan que “el uso de la fuerza sea innecesario”, dijo este lunes el enviado de la ONU para el Sahel y África Occidental, Leonardo Santos Simão.
También Francia se ha pronunciado al respecto de las acciones militares, con la ministra de Exteriores, Catherine Colonna, indicando este sábado que los golpistas deben “tomarse muy en serio” la amenaza del uso de la fuerza por parte de la Cedeao.
Y es que, para Occidente, Níger es una nación estratégica tanto por sus recursos naturales -alrededor del cinco por ciento del uranio que se usa en todo el mundo procede de Níger- como por su ubicación, en medio de una región en la que grupos yihadistas han conseguido avanzar mientras que países como Mali o la República Centroafricana se acercan de una manera abierta a Rusia y al grupo de seguridad privado Wagner.
Con alrededor de 300.000 personas refugiadas en Níger y 3,7 millones de nigerinos necesitados de asistencia humanitaria, según los últimos datos de la ONU, existe el temor de que golpe de Estado desencadene una crisis que puede extenderse por otros países de la región.
EFE