CARACAS.- El cardenal Baltazar Porras, administrador de la Arquidiócesis de Caracas, opina que el fallecimiento del papa emérito Benedicto XVI marca el fin de una era en la iglesia católica universal y del mundo porque “es el único pontífice que quedaba que participó como teólogo en el Concilio Vaticano II”.
En entrevista a María Isabel Párraga en el espacio A Tiempo de Unión Radio, destacó que igualmente Joseph Ratzinger ocupó altos cargos en el Vaticano junto al papa Juan Pablo II.
“En los años de su pontificado desde 2005 a 2013 marcan también un hito importante, le tocó asumir situaciones bien complejas sin ese carisma de popularidad que tenía el papa polaco”, agregó.
Porras reiteró que prácticamente no ejerció como pastor porque toda su vida religiosa la había dedicado a la reflexión y a la enseñanza teológica hasta llegar a la sede de Pedro. “No hay duda que el hecho que viene a marcar y a darle un giro a todo lo que pueda pensarse en torno a él es la capacidad que tuvo al renunciar” y darle paso a Francisco, el primer papa latinoamericano.
“A lo largo de estos casi 10 años de retiro dentro del mismo Vaticano con gran entereza pero también a la sombra sin querer interferir en nada”, subrayó.
“En su magisterio nos deja una enseñanza muy interesante, quizás difícil de entender para la generalidad porque en su condición de intelectual su pensamiento es muy profundo”, añadió.
Subrayó que en Caracas el día 7 de enero, que comienza la Conferencia Episcopal Venezolana, Benedicto XVI será homenajeado con una misa en el Santuario Nacional Don Bosco en Altamira con la presencia del episcopado, la nunciatura apostólica y diversas autoridades y fieles que deseen asistir.
“Benedicto XVI era un hombre muy tímido y en el trato personal era de una bondad y delicadeza impresionantes y eso siempre me llamó la atención”, comentó sobre el recién fallecido pontífice.
El purpurado saludo a todos los venezolanos en esta fiesta de fin de año y pide a los fieles guardar respeto por la muerte de Benedicto XVI, sin embargo, considera que para 2023 hay muchas expectativas ante los muchos aspectos negativos a nivel mundial y nacional.
No obstante, considera que los ciudadanos y creyentes deben celebrar la llegada del nuevo año y propiciar “un ambiente de paz y fraternidad que nos permita a los venezolanos reencontrarnos”.
Sonia Pomenta Llaña/Unión Radio