MOSCÚ.- El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, anunció hoy que su país reorientará su política económica y exterior hacia Asia en el marco de su antagonismo con Occidente por la campaña militar en Ucrania.
«Estamos pasando a la gente (funcionarios) de la línea occidental a la línea oriental, a la asiática», dijo Lavrov durante un foro internacional celebrado en capital rusa.
Adelantó que antes de finales de año se celebrará la reunión colegial de los Ministerios de Exteriores y Desarrollo Económico para abordar en detalle este asunto.
Se trata de coordinar la labor de las embajadas, cámaras de comercio y representaciones de las principales corporaciones estatales para redirigir sus actividades hacia el continente asiático, explicó.
La importancia de esa coordinación se ha disparado este año, admitió Lavrov, que realizó este año varios viajes a países asiáticos, árabes y africanos.
Al respecto, reconoció que para Moscú siguen también siendo prioritarias las relaciones con América Latina, África, por supuesto, y el espacio postsoviético.
El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró, tras la imposición de sanciones por la «operación militar especial», que los países occidentales ya no son de fiar, así que instó a buscar nuevos socios en otros continentes.
Este lunes los primeros ministros de China, Li Kequiang, y Rusia, Mijaíl Mishustin, abogaron por incrementar los intercambios comerciales bilaterales hasta los 200 mil millones de dólares.
Según el jefe del Gobierno chino, el grueso del intercambio comercial corresponde a productos agropecuarios e hidrocarburos.
«La parte china está dispuesta, junto a sus socios rusos, a continuar profundizando la cooperación a gran escala para el bien de nuestros pueblos, la paz en el planeta, la estabilidad regional, el desarrollo de todos los estados», comentó Li durante la reunión telemática.
Según Mishustin, durante los primeros diez meses de este año los intercambios aumentaron en un 33 % y se acercan a los 150.000 millones de dólares.
Ucrania condenó esta semana la decisión de la India de seguir incrementando las importaciones de petróleo a precios por debajo del mercado hasta convertir a Rusia en su principal suministrador de crudo.EFE
