Madrid.- El Real Madrid regresó a los entrenamientos tras caer en la final de la Supercopa de España ante el Barcelona con la mente puesta en la búsqueda de una reacción inmediata el jueves por la Copa del Rey sin la presencia de David Alaba, Aurélien Tchouaméni y Lucas Vázquez, que serán baja ante el Villarreal.
Con el objetivo de olvidar con rapidez la dura derrota en el clásico, la plantilla del Real Madrid volvió a los entrenamientos en la ciudad deportiva de Valdebebas sin que Carlo Ancelotti pueda recuperar a ninguno de sus lesionados.
Pierde el técnico italiano para un mes y medio a Lucas Vázquez, a causa del esguince en la unión entre la tibia y el peroné de su pierna derecha sufrido ante el Valencia en las semifinales de la Supercopa, y de momento no puede recuperar al austriaco Alaba ni al francés Tchouaméni, ambos con problemas en el sóleo.
De esta manera, con los mismos jugadores que cayeron en la final de la Supercopa y pensando ya Ancelotti en cambios que den un giro a la situación actual, el Madrid se enfocó en su próximo compromiso del jueves en La Cerámica ante el Villarreal.
Con la necesidad de mejorar con rapidez el bajo momento de forma que protagonizan varios jugadores madridistas, el cuerpo técnico preparó una sesión con un inicio en el gimnasio antes de trabajar sobre el césped con balón. El técnico italiano incidió en aspectos tácticos para corregir errores antes de la disputa de partidos en reducidas dimensiones.
Fue la primera toma de contacto en la corta preparación del duelo copero que tendrá el segundo y último entrenamiento el miércoles, en el que Ancelotti terminará de perfilar los titulares y el sistema por el que apuesta para medirse al Villarreal tras la fallida prueba de jugar con cuatro centrocampistas el clásico.
EFE
