WASHINGTON.- La Organización de los Estados Americanos (OEA) alertó este miércoles de un aumento de la violencia en algunos territorios de Colombia y pidió a los grupos armados a concretar y respetar los ceses al fuego con el Gobierno del país.
«Se exhorta a los grupos armados a concretar los respectivos ceses al fuego con el Estado, a establecer treguas entre ellos y a avanzar hacia el cese de todo tipo de hostilidad contra la población civil», afirmó el jefe de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de la OEA (MAPP/OEA), Roberto Menéndez.
El Consejo Permanente de la institución celebró este miércoles una sesión ordinaria en la que se presentó el XXXIV informe de la MAPP/OEA, el primero presentado con Gustavo Petro como presidente de Colombia, realizado en base a los hechos más relevantes sucedidos entre el 7 de agosto y 31 de diciembre de 2022.
«Las amenazas, los homicidios, la instalación de minas antipersonas, los confinamientos, el reclutamiento de niños, el desplazamiento forzado, la violencia sexual, la imposición de justicia de facto, el control social y la extorsión no han cesado, incluso algunas de estas conductas se han incrementado en algunos territorios», apuntó Menéndez.
La misión constató que «persisten altos niveles de victimización», con «profundos impactos en la población y en el tejido social», añadió.
El pasado octubre, Menéndez y la excanciller y exvicepresidenta colombiana Marta Lucía Ramírez suscribieron la renovación de la misión hasta finales de 2024 gracias a la firma del octavo protocolo adicional.
El objetivo de la misión, que comenzó en 2004, es observar los avances de los procesos de paz y alertar sobre los principales desafíos a través de sus recomendaciones a la implementación de los acuerdos, de políticas públicas y de las estrategias institucionales y comunitarias que se desarrollan para alcanzar la paz.
En las conclusiones presentadas hoy, la OEA lamentó «que los grupos violentos sigan afectando a la población civil en distintos territorios» y mostró preocupación por los incidentes violentos que han afectado a «entidades nacionales e internacionales» que realizan tareas humanitarias y de paz, especialmente en la región Catatumbo.
«La Secretaría General y la misión consideran que estas afectaciones son inaceptables y que no pueden ser objeto de justificación alguna. Es tiempo de detener la violencia y dejar fuera del conflicto armado a la población civil y los actores humanitarios», afirmó.
EFE