REDACCIÓN CIENCIA.-Cada día millones de personas presencian -en vivo o en imágenes- el sufrimiento o la violencia ejercida sobre otras. Como resultado, algunas sufren ansiedad o incluso depresión mientras que otras se hacen resilientes y consiguen mantener estable su salud mental y su bienestar psicológico. Pero ¿cómo se establece la resiliencia?.
En un estudio realizado con ratones y publicado este jueves en la revista Science, los investigadores observaron que los animales que habían visto cómo se dañaba a otros compañeros de jaula mostraban menos signos de desesperación conductual cuando afrontaban un suceso perjudicial propio, en comparación con los ratones que no habían observado cómo se dañaba a sus congéneres.
Los investigadores descubrieron que la resiliencia en estos ratones se origina en un aumento de la liberación de serotonina en una parte del cerebro llamada habénula lateral, una estructura del epitálamo situada en el cerebro de todos los vertebrados.
Para los autores del estudio, liderado por Sarah Mondolini, del Laboratorio de Neurociencia de la Universidad de Lausanne (Suiza), este hallazgo apoya la idea de que «al igual que ocurre en los humanos, los traumas graduales pueden fomentar la resiliencia y permitir a los individuos afrontar futuros retos».
Además, los autores señalan que este descubrimiento puede ayudar a entender mejor el funcionamiento de los circuitos neuronales clave implicados en la depresión, lo que podría ser de gran ayuda para tratar la depresión mayor, el trastorno del estrés postraumático y la adicción, entre otras patologías.
EFE