CARACAS.- La polaca Iga Swiatek y la estadounidense Madison Keys, segunda y decimonovena raqueta del mundo, superaron a Emma Navarro y Elina Svitolina respectivamente para así inscribirse en las semifinales del Abierto de Australia.
De esta forma Swiatek y Keys medirán fuerzas por un cupo a la final del torneo femenino, así como se unen a la bielorrusa Aryna Sabalenka y la española Paula Badosa, que disputarán el otro pase al encuentro por el título, al grupo de las cuatro mejores de esta edición.
Swiatek tiene en la mira el título y el primer lugar del ránking
Swiatek, que durante todo el campeonato ha demostrado estar en un estado de forma y ritmo intratable, tardó hora y media para vencer a la norteamericana Navarro, octava cabeza de serie, por 6-1 y 6-2.
La jugadora de Varsovia ha mantenido un trayecto impecable en su camino hacia el penúltimo tramo del primer Grand Slam del curso. Solo ha perdido catorce juegos en su recorrido y ya ha igualado su techo en Melbourne, las semifinales que logró en el 2022, batida entonces por Danielle Collins.
La polaca, pentacampeona de torneos de Grand Slam (cuatro Roland Garros y un Abierto de Estados Unidos) aspira a recuperar el número uno del mundo que perdió meses atrás a manos de la bielorrusa Aryna Sabalenka. Para ello debe alcanzar la final y Sabalenka no, o derrotar a la bielorrusa de llegar ambas a dicha instancia.
Keys remonta y llega a su tercera semifinal
Keys protagonizó una significativa remontada para enderezar su encuentro ante la ucraniana Svitolina (3-6, 6-3 y 6-4) y alcanzar las semifinales del Abierto de Australia.
Keys tardó una hora y 54 minutos en ganar por cuarta vez en seis partidos a su adversaria que no dio contunuidad a un mejor comienzo. Fue la revancha en el primer Grand Slam de la temporada de la estadounidense que una de las dos derrotas encajadas ante la ucraniana fue en este mismo escenario, hace seis años.
Madison Keys voló hacia sus terceras semifinales en Melburne que une a las de las ediciones del 2015 y 2022. Nunca ha superado esa ronda la jugadora de Rock Island, de 29 años, que tiene su techo en un ‘major’ la final que alcanzó en el Abierto de Estados Unidos y que perdió contra su paisana Sloane Stephens.
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EFE / Unión Radio
