EL PASO.- El Gobierno de Estados Unidos repitió este jueves lo que se ha convertido en su mantra en las últimas semanas: «la frontera sur no está abierta», y no lo va a estar tras el levantamiento esta noche del Título 42.
Para reforzar este mensaje, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, compareció este jueves en la rueda de prensa de la Casa Blanca junto a la portavoz del Gobierno, Karine Jean-Pierre.
El responsable recordó que a partir de la próxima medianoche «la gente que llegue a la frontera sur» estará sujeta al Título 8, la norma que históricamente ha regido el proceso de emigración y que reemplazará al Título 42.
«Esto significa que si alguien llega a nuestra frontera sur después de la próxima medianoche presumiblemente no será apto para asilo y estará sujeto a consecuencias más graves por entrar ilegalmente, lo que incluye una prohibición de un mínimo de cinco años y un enjuiciamiento criminal potencial», subrayó.
Afirmó que han reforzado el número de efectivos en la zona y que llevan preparándose para este momento desde hace dos años: «Estamos aumentando a 24.000 los agentes de la Patrulla Fronteriza, 4.000 soldados, miles de contratistas y 1.000 funcionarios y jueces de asilo», enumeró.
Insistió en que esperan grandes cifras de detenciones de migrantes irregulares en el límite con México y que, de hecho, ya están viendo grandes números en ciertos sectores.
Mayorkas lo dejó claro en su rueda de prensa: «Somos una nación de inmigrantes y una nación de leyes, estamos haciendo todo lo posible para aplicar esas leyes de una forma segura, ordenada y humana. Trabajamos con los países de la región para abordar un reto regional con soluciones regionales y, de nuevo, instamos al Congreso a aprobar una reforma migratoria necesaria de forma desesperada».
EFE