CARACAS.- Francisco González, internacionalista y especialista en Sistemas de Integración Regional, opina que es cabalístico que el 1º de enero tome el poder (en Brasil), Luiz Inácio Lula Da Silva, cambie la política y se abre la frontera totalmente con Colombia”.
“Es importante para los tres países porque es un triángulo que va a incidir en el resto del continente, y eso va a impactar”, detalló en entrevista a María Isabel Párraga en el espacio A Tiempo en Unión Radio.
Al referirse a la situación que se vivió cuando gobernaba Iván Duque en Colombia y Jair Bolsonaro en Brasil, “era la destrucción, la guerra. Parece que no, pero estamos todos interconectados en el mundo y tenemos una visión disgregada a veces de la frontera”.
“Hay que presionar a los gobiernos para que vayan en función de lo que necesita la gente”, subrayó.
Resalta que la configuración de las izquierdas en el continente ha variado y se ven alianzas con sectores liberales. “Eso tiene que ver con la ultraderecha en el poder, los extremistas de derecha en el mundo, globalmente, como (Donald) Trump, eso hizo que esas alianzas impensables ahora estén ocurriendo”.
A su juicio en Europa también se están dando cambios después del fracaso del neoliberalismo porque “ahora también (el viejo continente) está en crisis debido al cambio climático y el Brexit y estamos viendo que hay que volver a las agendas en las que se discuta con la población”.
Advierte que el mundo está en crisis “estamos viviendo un momento complicado”.
Subrayó que el continente necesita retomar el proceso de integración y ese punto está en la agenda de Lula Da Silva. “No solamente la reconfiguración interna política, la reinstitucionalización y la reconexión con los países vecinos y en eso está Venezuela”.
Considera que el cono sur quien tiene más incidencia en la reintegración continental es Argentina.
“Estos gobiernos de izquierda han llegado gracias a que nosotros hemos resistido, si hubiésemos cedido a las apetencias de Trump, y la destrucción continental, estaríamos como Medio Oriente, no hubiese ganado Petro en Colombia, ni Alberto (Fernández) en Argentina, ni (Gabriel) Boric (en Chile), hubiese sido un desastre continental”, insistió.
Sonia Pomenta Llaña/Unión Radio
