CUENCA (ECUADOR).- Entre las majestuosas cumbres de los Andes ecuatorianos, se alza el Parque Nacional Cajas, que alberga un mosaico de 786 lagunas, entrelazadas con sublimes montañas, exuberante flora y diversa fauna, donde ahora se redoblan los esfuerzos para extinguir un incendio, que comenzó hace nueve días.
Hogar de unas 600 especies de plantas vasculares y 43 de mamíferos, el Cajas se extiende en 28.544 hectáreas, unas 1.400 de las cuales -según datos preliminares de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR)- están afectadas por un flagelo que comenzó el 11 de noviembre.
El acceso al Cajas es tan sencillo y relajado que turistas admiran desde autobuses de dos pisos las imponentes montañas, mientras escuchan explicaciones sobre la biodiversidad de la zona, pero como el fuego inició en las partes altas, combatirlo desde tierra es complicado.
Por eso, con la descarga de miles de litros de agua desde helicópteros a más de 4.000 metros de altitud, han logrando controlar el flagelo, aunque aún no extinguirlo, confirmó este martes a EFE una fuente de la SNGR.
Lea también: Nieve y hielo causan en R.Unido trastornos en transporte y cierre de escuelas