Yakarta.- Brasil se estrenó de gran manera en el Mundial de Baloncesto al aplastar 59-100 a una Irán endeble que sirvió para mandarle un mensaje a España.
Estaba claro que España y Brasil iban a ser las selecciones que pelearían por el primer puesto del Grupo G. Pero Brasil dejó claro que no quiere quedarse fuera tampoco en segunda fase, en la que se cruzaría con Canadá y, si Letonia no lo impide con una sorpresa, con una Francia que salió muy mal parada en su estreno ante los canadienses.
La ‘seleçao’ saltó decidida a no tomarse el primer choque como una toma de contacto en la que ir de menos a más. Y en concreto Bruno Caboclo se paseó durante el primer cuarto haciendo y deshaciendo a su antojo en Yakarta. Aunque también contó la ayuda de su compañero de equipo Yago dos Santos.
Caboclo centró todas las miradas en él y atropelló a Irán sin miramientos con los 10 primeros puntos del partido y varios rebotes que anularon el juego de Irán.
La superioridad de Brasil era incontestable, tanto que llegó a acumular un parcial de 14-0 en el primer cuarto (33-12).
En el segundo cuarto, el combinado que dirige De Conti quitó el pie del acelerador y ni aún así se vio reflejado en el marcador. Con un +11 en 10 minutos, Leo Meindl recogió el testigo de un Caboclo que acabó siendo el máximo anotador con 16 puntos.
La única noticia negativa para Brasil fue la lesión de Raulzinho Neto, base de los Cleveland Cavaliers que tuvo que ser retirado en camilla.
Continuó Brasil con la inercia de los dos primeros cuartos y en el segundo tiempo mantuvo la ventaja constante ante la inofensiva y desahuciada Irán.
Brasil presentó sus credenciales en este Grupo G que comparte con España, a la que ya ha mandado su primer aviso. Este lunes, ambas selecciones se medirán por la primera plaza, siempre que España cumpla ante Costa de Marfil.
EFE
