Redacción Deportes.- El Manchester United logró una cómoda victoria ante el Everton (2-0) que protege su plaza de Liga de Campeones, pero sufrió la lesión de Marcus Rashford, que difícilmente podrá estar en Sevilla el jueves para el partido de la Liga Europa.
Todo parecía a favor del Manchester United; una cómoda victoria frente al Everton, el regreso del danés Christian Eriksen, lesionado desde enero, y la sensación de haber recobrado su nivel de juego justo antes del regreso de la competición europea, hasta que tras una internada Rashford se echó la mano al adductor y pidió el cambio.
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El delantero tuvo claro que no podía seguir y un escalofrío recorrió Old Trafford, porque Rashford, autor de once goles tras volver del Mundial, es la gran estrella del United desde la salida de Ronaldo y el jugador más en forma de la Premier.
Hasta entonces todo le sonreía al equipo del holandés Erik ten Hag, que no encontró excesiva resistencia en su rival.
Todo quedó dispuesto para la goleada, hasta que la lesión de Rashford en el minuto 78 cambió el panorama. El Everton siguió sin argumentos para inquietar y el United estuvo más pendiente de las posibles noticias sobre su estrella.
EFE/Unión Radio