LIMA.- Un nuevo feminicidio en Perú hizo sonar las alarmas por la lentitud policial cuando se presentan denuncias de desaparición de mujeres, puesto que los familiares de la víctima mostraron en comisarías pruebas de donde podía estar su pariente y no fueron atendidos hasta dos días después.
Los restos descuartizados de la joven Sheyla Cóndor, de 26 años, fueron encontrados este sábado en una maleta en la habitación del principal sospechoso, Darwin Condori, que es policía en activo, en su domicilio de la capital.
La madre de la víctima alertó a las autoridades de la desaparición de su hija este miércoles y mostró una conversación de Whatsapp de la joven con el suboficial, con la dirección de su domicilio, pero la denuncia solo fue aceptada el viernes.
Al día siguiente, fueron encontrados los restos de la joven en el domicilio, pero no al presunto feminicida.
«Nos falta una más. Sheyla Cóndor tenía 26 años y Darwin Condori, un policía, es el principal sospechoso de su asesinato. Las Comisarías de (los distritos de) Comas y Santa Anita también deben dar explicaciones sobre su accionar. Hacemos un llamado a los medios de comunicación a comunicar con enfoque sensible este caso», indicó la organización feminista Manuela Ramos junto al lema «la Policía no nos cuida».
EFE