CARACAS.- El Inter Miami de Josef Martínez, Leo Messi y muchas otras estrellas consiguió este sábado el primer título de toda su historia. El cuadro de Florida se quedó con la Leagues Cup al empatar 1-1 contra Nashville e imponerse posteriormente 10-9 en los penales.
La magia del astro argentino, junto con la experiencia de Jordi Alba y Sergio Busquest, resurgió a un equipo que parecía muerto. El club, que sigue último en la MLS, ahora es el campeón de la Leagues Cup de la mano de un Messi que volvió a anotar y revolucionó a toda una ciudad, no solo a sus compañeros.
Ademas que este se convirtió en el trofeo 44 de «La Pulga», quien igualó a Dani Alves como el futbolista con más títulos de la historia.
El 10 de la albiceleste acabó además como máximo artillero de la Leagues Cup con una extraordinaria marca de 10 tantos en solo siete partidos.
Para el venezolano Josef Martínez, por otra parte, también es su primer cetro con el Inter Miami y el cuarto de su carrera en EEUU. Este se suma a la MLS Cup que ganó en 2018, la Champions Cup de 2019 y el US Open Cup del mismo año.
MESSI AL RESCATE
Con un fantástico ambiente en el Geodis Park para apoyar al Nashville, los locales arrancaron con un bloque muy compacto y una sólida presión en la que se atascaron los visitantes.
No sorprendió el conjunto de casa, totalmente volcado en buscar el oro al contragolpe de la mano de Hany Mukhtar (MVP y máximo goleador de la MLS en 2022).
Le costó responder al conjunto de rosa, con mucha posesión sin profundidad. Pero los de Gerardo ‘Tata’ Martino no perdieron la paciencia pese a que Messi pasó prácticamente desapercibido en los primeros 20 minutos.
De hecho, las primeras ocasiones fueron para el Nashville. Primero con un disparo desviado de Shaq Moore y, después, con un cabezazo de Walker Zimmerman que atrapó Drake Callender.
Poco a poco, el Inter Miami encontró algunas grietas en el muro del Nashville con Jordi Alba dándole oxígeno a sus compañeros.
Precisamente desde el costado izquierdo, Robert Taylor probó al meta local con un seco lanzamiento desde fuera del área en el minuto 21. Pero la igualdad del duelo voló por los aires con la enésima genialidad de Messi.
El argentino apareció de la nada para cazar un rechace en la frontal del Nashville, recortó a Zimmerman y conectó un precioso disparo directo a la escuadra.
Con el marcador a favor, el ritmo lento -aunque intenso- del encuentro favoreció aún más al Inter Miami. Mientras tanto, el Nashville, todavía en ‘shock’, solo encontró tímidos rastros de peligro en algunos balones por alto.
NASHVILLE RESPONDE PERO LOS PENALTIS DECIDEN
No cambió el guion en la reanudación, con un Inter Miami muy cómodo con el balón en su poder y que rozó el segundo con un tiro de Josef Martínez. Pero el Nashville despertó de repente en el 57 gracias a un córner.
Mukhtar lo sirvió al primer palo en busca de Sam Surridge y el balón acabó cayendo en el área pequeña. Allí Fafà Picault remató de cabeza y el balón acabó entrando tras rebotar en Benjamin Cremaschi y Drake Callender.
El gol encendió al Nashville y a su afición, mientras que el Inter Miami quedó algo tocado y se enredó entre imprecisiones.
Ahí llegaron los mejores momentos del equipo de amarillo y negro con la inercia a su favor y un punto extra de energía. Se llevaban los balones divididos y tenían muchas ganas de que el partido se abriera definitivamente.
El Inter Miami encontró la respuesta en el de siempre. Messi acarició el doblete en el 71 estrellando en el palo un tiro cruzado.
No se asustó el Nashville, que por fin encontró su ocasión clarísima al contraataque con una doble opción que no pudieron concretar.
Acabó mejor el partido el Nashville, mucho más dinámico y que ganó con la entrada en ataque de refuerzos como el costarricense Randall Leal, frente a un Inter Miami que llegó al desenlace con las fuerzas justas y el físico al límite.
Mukhtar lo intentó de todas las formas posibles (falta directa, contraataque, disparo escorado…) y Surridge tuvo también un cabezazo en el 92.
Y aun así, el Inter Miami estuvo a centímetros de llevarse la final en una increíble y disparatada última jugada del partido. El ecuatoriano Leonardo Campana ganó un balón largo, se plantó delante de Elliot Panicco, la picó frente al portero y aún le dio tiempo de llegar a su defectuoso remate sin nadie a su alrededor, pero su último intento tirándose al suelo acabó en el poste.
Ya en la tanda de penaltis, los dos equipos mostraron un excelente acierto y, tras los fallos de Leal y Ulloa, la suerte se decidió en los lanzamientos de los porteros, donde Callender adivinó el tiro de Panicco y cerró así el primer trofeo de Messi en EE.UU.
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EFE/Unión Radio
