TIFLIS.- Más de cuatrocientos manifestantes que exigían la dimisión del primer ministro de Armenia, Nikol Pashishián, han sido detenidos en Ereván hoy, cuando se cumple un mes de protestas opositoras diarias, informó la Policía de la capital armenia.
«Han sido detenidas 414 personas«, dijo un portavoz policial a la prensa local.
La Policía indicó que los opositores fueron detenidos por bloquear con contenedores de basuras varias calles de la ciudad, incluida la carretera que conduce al aeropuerto de Ereván.
«Son centenares los activistas detenidos», dijo en conversación telefónica con Efe el diputado opositor Geham Manukyan, quien aseguró que la represión policial no podrá frenar las demandas de dimisión de Pashinián, y anunció para esta tarde una gran mitin en el centro de la capital.
Entre los detenidos se encuentra Levón Kocharián, hijo del expresidente armenio Robert Kocharián, quien informó él mismo en su canal de Telegram de que encuentra bajo custodia policial.
«Más de 50 calles están cortadas. Y esa cifra continúa aumentando (…). Queridos ciudadanos, salid a las calles y uníos a vuestros hermanos y hermanas. Nuestra causa es justa. Juntos hasta la victoria«, escribió en Facebook el vicepresidente del Parlamento, Ishján Sagatelián.
Las protestas diarias que organiza la oposición en Ereván comenzaron hace un mes, después de que Pashinián subrayara en el Parlamento la necesidad de «bajar el listón» en torno al estatus de Nagorno Karabaj y firmar un acuerdo de paz con Azerbaiyán.
La declaraciones del primer ministro fueron consideradas por la oposición como una renuncia a la defensa de Nagorno Karabaj y una capitulación ante Azerbaiyán.
La última guerra entre esos dos países en el enclave separatista -poblado por armenios étnicos pero reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán- comenzó a fines de septiembre de 2020 y se extendió a lo largo de 44 días, durante los cuales murieron unas 10.000 personas.
Como consecuencia de esa guerra, Armenia perdió el control sobre más de dos tercios de los territorios en la disputada región y sus alrededores que controlaba desde la década de 1990.
EFE
