Chelsea y Liverpool obtuvieron un empate amargo para ambos

Postal del choque entre Liverpool y Chelsea. Foto: cortesía

Londres.- Chelsea y Liverpool exhibieron este martes todos los problemas que tienen en la temporada y no pasaron del empate a cero que no le sirve a ninguno.

Se dieron cita en Stamford Bridge la falta de acierto arriba del Chelsea y la permisividad del Liverpool en defensa. El resultado fue un encuentro impropio de dos de los mejores equipos del viejo continente en el último tiempo.

A la ineficacia de Havertz y Joao Félix se unió la caducidad de Matip y Gomez que surtió un cóctel de errores que amargó el debut de Bruno Saltor en el banquillo local. Podría haber sido peor, pensaría el técnico español.

De haber tenido puntería, el Chelsea hubiera goleado al Liverpool. Pero avistar la portería es la gran asignatura pendiente de estos jugadores, esté o no Graham Potter en el banco.

La realidad es que a los londinenses le sobraron ocasiones. Como el mano a mano bloqueado por Matip a JoaoFélix, la salvada de Konaté en línea de gol o la tapada de Allison a Havertz.

Todo eso en apenas quince minutos. Fue un inicio prometedor y arrollador del Chelsea, que salió directo a por su víctima, un Liverpool resignado a su peor temporada con Klopp.

Con un gol anulado a Reece James, por fuera de juego de Enzo Fernández, y el enésimo fallo de Havertz delante del arco, el Chelsea propició la máxima del que perdona la paga, pero Kepa, con un paradón a Gomez, y Fofana, sacando un tiro de Fabinho que iba dentro, evitaron que la debacle del Chelsea empeorara.

Y es que lo de los ‘Blues’ roza la tragicomedia. Nada más salir de vestuarios, Kovacic mandó a las nubes otro encontronazo con Alisson, pero el colmo de todos los colmos llegó unos minutos después, cuando Havertz falló un mano a mano contra Alisson, el balón rebotó, dio en el cuerpo del alemán y entró.

¿Fin de la maldición? No, el VAR vio que Havertz la tocó con la mano y lo anuló. Inexplicable ejercicio de mala suerte en Stamford Bridge que no pudieron reparar los minutos finales. El 0-0 no levanta los ánimos del Chelsea y tampoco sirve para mucho al Liverpool; el pensamiento de ambos es que al menos no perdieron. Una pobre actitud, pero que enmarca la temporada que están pasando ambos.

Al Chelsea ya solo le queda un test antes del Real Madrid, este fin de semana contra el Wolverhampton Wanderers.

EFE