NUEVA YORK.-La Justicia de Estados Unidos anunció este miércoles que destapó una trama de fraude en el sector de la telemedicina, muy popular tras la pandemia de covid-19, en la que 36 personas a lo largo del país están acusadas de desviar 1.200 millones de dólares.
Se alega que las empresas de telemedicina -cuyo nombre o número no se menciona- acordaban con distintos médicos la prescripción de pruebas y de materiales médicos muy costosos, independientemente de si los pacientes las necesitaban, tras una breve conversación telefónica o incluso sin interactuar con ellos.
Según una nota, la acusación es resultado de una investigación federal coordinada entre el FBI, seis unidades contra el fraude en la sanidad y ocho fiscalías federales, entre otras agencias, y ha dado lugar a los primeros cargos por la facturación de pruebas genéticas cardiovasculares fraudulentas.
Los resultados de los test y materiales médicos encargados a menudo no llegaban a los pacientes o carecían de valor para sus médicos de atención primaria, agrega el documento.
EFE