QUITO.- El Gobierno de Ecuador no insistirá sobre sus propuestas de legalizar los contratos laborales por horas y de permitir los arbitrajes internacionales en cualquier jurisdicción, las dos preguntas que fueron rechazadas en el referéndum celebrado el pasado 21 de abril, donde el Ejecutivo recibió un amplio respaldo en sus propuestas para fortalecer la lucha contra el crimen organizado.
«Creemos que el pronunciamiento del pueblo tiene que respetarse», manifestó este martes el viceministro de Gobierno, Esteban Torres, en una entrevista a la radio i99, de Guayaquil.
Con el trabajo por horas, el Ejecutivo del presidente Daniel Noboa buscaba incentivar la creación de empleo, sobre todo entre los jóvenes, y con la propuesta de los arbitrajes internacionales, limitados ahora por la Constitución a sedes únicamente en Latinoamérica, pretendía que fuese un factor para atraer inversión extranjera privada.
Sobre la reformas en materia de seguridad que deben ser tramitadas en la Asamblea Nacional (Parlamento), Torres advirtió que el Gobierno se mantendrá vigilante.
En concreto mencionó la medida de endurecer las penas para los delitos relacionados con el crimen organizado, pues afirmó que «ciertos legisladores buscan incluir otros temas en el trámite de las reformas legales que propondrá el Ejecutivo».
Esto en referencia a un reciente proyecto de ley para reformar el código penal ecuatoriano, que quedó paralizado después de que se rompiese el consenso en la Asamblea al introducir Revolución Ciudadana, la formación política del expresidente Rafael Correa (2007-2017), puntos que otros grupos consideraron que podrían abrir la puerta a una revisión de la condena del exmandatario.
EFE
