CARACAS.- El arte en Venezuela ha sido uno de los tantos sectores que se ha visto afectado en los últimos tiempos debido a la crisis económica que propició la pandemia del covid-19.
Los museos y galerías de arte en el país tuvieron que reinventarse para poder seguir operando y no permitir que las obras de grandes artistas nacionales del pasado se pierdan en los recuerdos de una sociedad contemporánea que está sumergida en la tecnología.
Este es un fragmento de la historia reciente que ha vivido el grupo en el último tiempo y que relata Odalys Sánchez, propietaria y directora del Grupo Odalys, en entrevista exclusiva para el programa Dos + Dos del Circuito Unión Radio.
Sánchez puntualizó que la pandemia cambió la manera de pensar de todos los directores de arte y los obligó a reinventarse para asumir papeles que «no estaban estipulados para la galería», como el que se convirtieran en una especie de «museo de arte», además de un ente comercial.
«Somos unos supervivientes. Ha sido un conjunto de años muy difíciles. Hemos tenido que asumir el rol de algunos museos. No podemos permitir que nuestro patrimonio se disperse».
En sus actividades actuales, remarcó que «hoy en día estamos asumiendo otro papel. Nosotros como Grupo Odalys estamos presentes en el Bienal de Venecia (un evento de arte y cultura reconocido mundialmente), un proyecto en el que estamos asociados con el gobierno de España, el Museo de Altamira (España) y la Fundacion Signum para presentar cuatro artistas urbanos españoles que reinterpretarán la Cueva de Altamira».
Espera que los artistas venezolanos puedan participar al traer el proyecto al país para que ellos también hagan su propia reinterpretación. «Nuestros artistas han viajado y muchos están fuera de Venezuela. Tenemos que ser el puente para ellos».
En cuanto a cómo está la inversión nacional en el arte actualmente, aseguró que se está reactivando, aunque sea «ligeramente», pero confía «en que sea positiva y permanente».
«En relación al año pasado, estamos casi duplicando el número de obras vendidas y su valor. El mercado se está empezando a fortalecer», aseguró. Igualmente, explicó que por una obra del artista más emblemático del país, Carlos Cruz-Diez, «no se paga menos de 400.000 dólares».
Por último, animó a todos los amantes del arte a que estén atentos a una gran exhibición que tienen preparada para comienzos del mes de octubre en el Hotel Eurobuilding, donde presentarán obras fundamentales que estarán «al acceso de cualquier persona que las quiera comprar», como las de Arturo Michelena, Cristóbal Rojas, Jesús Rafael Soto, el propio Cruz-Diez, Alejandro Otero, Mercedes Barch, entre otros.
Deinelbith Blanco/Unión Radio