MANAGUA.- La Nunciatura Apostólica en Nicaragua cerró su sede en Managua.
La medida se produjo después de que el Gobierno del presidente Daniel Ortega le planteara al Vaticano suspender las relaciones diplomáticas.
El hecho se originó tras las declaraciones del papa Francisco quien calificó como «dictadura grosera» al Ejecutivo sandinista.
«La Nunciatura se cerró después de que el Gobierno nicaragüense decidiera unilateralmente suspender las relaciones«, indicó la embajada de Alemania en Nicaragua.
El embajador de Alemania en Nicaragua, Christoph Bundscherer, junto a sus colegas de Francia, Brieuc Pont; de Italia, Simone De Santi, y una representante de la delegación de la Unión Europea (UE) en Nicaragua, despidieron al encargado de negocios del Vaticano en Managua, monseñor Marcel Diouf.
Diouf salió de Nicaragua la tarde del viernes vía terrestre con destino a Costa Rica, en donde se encuentra.
La sede de la Nunciatura en Managua quedó bajo resguardo del Gobierno de Italia, a través de su embajada en Managua.
«Junto a la Iglesia católica, los representantes de la Unión Europea en Nicaragua defenderemos los valores cristianos de libertad y dignidad humana«, aseguró el diplomático alemán.
El embajador italiano expresó «los mejores deseos para el encargado de negocios de la Santa Sede en Managua, monseñor Marcel Diouf».
El papa Francisco sobre Daniel Ortega
El Gobierno nicaragüense informó el domingo pasado «que entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua plantearon una suspensión de las relaciones diplomáticas».
El hecho se produjo luego de que el papa Francisco calificara como «dictadura grosera» al Ejecutivo de Daniel Ortega.
El papa Francisco apuntó que el Gobierno de Ortega en Nicaragua era una «dictadura grosera».
Fuentes vaticanas explicaron a EFE que Nicaragua efectuó una petición a la Santa Sede para el cierre de las sedes diplomáticas respectivas.
La petición era para el cierre tanto de la nunciatura y de la embajada nicaragüense ante la Santa Sede.
Aunque se trataría de un primer paso para la ruptura total de las relaciones diplomáticas, lo que aún no ha sucedido.
Nicaragua no tiene un embajador ante la Santa Sede desde el 21 de septiembre de 2021, cuando Ortega canceló el nombramiento de Elliette Ortega Sotomayor, y sólo cuenta con una ministra consejera para las gestiones.
Asimismo, en marzo del año pasado, el Gobierno también expulsó al nuncio apostólico, monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag.
El pasado 21 de febrero, el mandatario nicaragüense calificó de «mafia» a la Iglesia y la acusó de ser antidemocrática por no permitir que los católicos elijan por voto directo al papa, a los cardenales, a los obispos y a los sacerdotes.
EFE