CARACAS.- Max Verstappen volvió a subir a lo más alto del podio en el Gran Premio de Francia de la Formula 1 luego de dos fines de semana teñidos del rojo Ferrari al aprovechar un nuevo error de Charles Leclerc que lo llevó hasta las defensas de seguridad, lo que significa que el campeón del mundo se afianza aún más en la cima del torneo y ve cada vez más cerca su segundo título.
Segunda edición consecutiva del GP francés que gana el piloto de Red Bull, quien estuvo acompañado en el top tres por los Mercedes de Lewis Hamilton, que celebró su carrera 300 en la máxima categoría con un brillante segundo lugar, y George Russell que pudo superar con mera astucia a un Sergio «Checo» Pérez (Red Bull) que no estuvo en su día y tuvo que conformarse con el cuarto lugar.
Por otra parte, Carlos Sainz fue el que salvó la actuación de Ferrari en el circuito de Paul Ricard ubicado en la región de Le Castellet, pues tuvo que largar desde el fondo de la parrilla por las penalizaciones que recibió al cambiar los implementos de su unidad de potencia, pero esto no le impidió protagonizar una espectacular remontada que lo llegó a poner tercero en algún momento de la jornada.
En la previa, todos anticipábamos una batalla sumamente reñida por la punta de la carrera entre Charles Leclerc y Max Verstappen, que largaban primero y segundo, respectivamente, y hasta Pérez podía tener oportunidad de incluirse en esa lucha dependiendo de qué tan bien partiera.
Pero desde el arranque quedó claro que el triunfador del día saldría de los primeros dos pilotos, pues desde que se apagaron las luces de los semáforos ambos le sacaron una notoria diferencia al siete veces campeón del mundo, Hamilton, que había logrado bajar del tercer puesto a un mexicano que toda la jornada tuvo que discutir con Russell.
El neerlandés intentó por todos los medios superar a su rival, sobre todo con las dos zonas de DRS que estaban habilitadas para este fin de semana, pero la superlativa velocidad que exhibe el RB18 en las rectas todavía se queda corta frente al balance y tracción que ofrece la F1-75 en los sectores más lentos con las curvas.
Es por ello que, pese a que siempre estaba muy cerca, no podía superarlo. Daba la sensación que si las rectas tuvieran unos metros más de distancia, la maniobra podría llevarse a cabo, pero esto no era así.
Luego del primer cuarto de carrera, «Mad Max» se había dado por vencido y decidió junto con su equipo apostar por el juego a largo plazo y esperar la revancha más adelante. La paciencia es una virtud y esta recompensó al vigente campeón de la Formula 1.
Para ese momento, Carlos Sainz ya había logrado escalar hasta la mitad del pelotón y todavía le quedaban unos cuantos obstáculos por superar para llegar a ese 5to lugar que había pronosticado Ferrari que podía llegar para el final de la carrera. Así que el español le sacó todo lo que pudo a ese primer juego de neumáticos blancos (los más duros) con los que había largado para subir lugares en el clasificador hasta que llegó el momento trágico para la escuderia italiana.
Verstappen anticipó la detención en boxes (en la vuelta 17) para cambiar los cauchos medios (neumáticos amarillos) por los de la gama blanca, mientras que el equipo de punta sacaba la cuenta de la diferencia y analizaban cuál era el mejor momento para parar a Leclerc sin que perdiera más allá de los 30 segundos que retrasaba la detención. Al final, no fueron necesarios tantos cálculos.
Dos giros después, cuando el líder recorría el sector 3 del circuito, perdió el control de su auto en la parábola a la derecha que lo llevaba a las dos últimas curvas y terminó estrellándose contra las defensas de seguridad para tirar por la borda todo el trabajo en equipo que había hecho ayer junto a Sainz y su defensa al comienzo de la prueba frente a Verstappen.
La radio de comunicación evidenciaba la frustración que tenía el nacido en la Costa Azul, quien le gritaba todo tipo de cosas a sus ingenieros para desahogarse, mientras que su rival por título le preguntaba al suyo si todo estaba bien después del accidente.
Luego de unos segundos, el auto de seguridad se hizo presente mientras que los auxiliares retiraban el vehículo de Leclerc y el tránsito en los boxes aumentó. Todos los pilotos, excepto «Mad Max» que pasaba a la punta con este suceso, entraron a cambiar las gomas e, irónicamente, los más beneficiados con esto fueron el nuevo líder y Sainz, pues tenía una parada «gratis» para seguir con su remontada.
Sin embargo, Ferrari todavía estaba en shock por lo sucedido y lo relanzaron de forma insegura, lo que casi le cuesta un accidente con Esteban Ocon (Alpine) en la calle de pits, por lo que recibió cinco segundos de sanción.
Verstappen, Hamilton, Pérez, Russell eran el nuevo orden adelante, mientras que el único cavallino rampante que quedaba se ubicaba séptimo.
Con el relanzamiento vino la escapada del Red Bull al frente, que en ningún momento tuvo el agobio de un Hamilton que estaba más interesado en resguardar su segundo lugar que en intentar atacar a su oponente, mientras que Pérez y Russell comenzaban su pelea hasta el final por el último lugar del podio.
Sainz batalló. Logró alcanzar a estos dos últimos y después de varias vueltas los superó, pero con la penalización debía detenerse nuevamente, por lo que el esfuerzo no sirvió para nada y tuvo que remar otra vez. Su recompensa fue terminar el día en el quinto lugar, con el punto extra de la vuelta más rápida y con el premio del piloto del día por su remontada de 14 lugares.
Faltando tres vueltas para final, el Alfa Romeo de Zhou también abandonó la prueba y provocó un auto de seguridad virtual, por lo que los pilotos debían mantener la velocidad y distancia que había antes de que este fuera activado.
Un giro después la carrera prosiguió y Russell, en un momento de astucia y viveza, aprovechó el segundo que Pérez tardó en pisar el acelerador para rebasarlo en la recta principal y conseguir el quinto podio de su carrera en la mayor categoría del automovilismo.
Por otra parte, «Mad Max» paseó tranquilamente por la pista de Paul Ricard sin ningún inconveniente que pusiera en peligro la que, a la postre, terminó siendo su séptima victoria del año y la número 27 en su historia de la F1, lo que lo lleva a ser más líder que nunca del Mundial con 233 puntos, aumentando su diferencia a 63 sobre los 170 que ostenta Charles Leclerc en el segundo lugar.
La próxima parada será el Hungaroring de Hungría el siguiente fin de semana, una pista que es muy favorable a Mercedes y podría ser el escenario ideal para que logren su primera victoria del 2022. Luego de la fecha 13 del calendario la Formula 1 entrará en su receso de verano, por lo que habrán tres fines de semana sin competencia.
Deinelbith Blanco/Unión Radio