LISBOA.- Las empresas de exterminio de Portugal alertaron de que hay un aumento de los pedidos para tratar problemas de chinches de cama en el país, especialmente en grandes núcleos como Lisboa, donde afirman que existe una auténtica «plaga».
«No podemos dar respuesta a todos los pedidos, porque el nivel de infestación, en especial en la zona de Lisboa, es muy grande», relató a EFE el presidente de la Asociación Nacional de Control de Plagas Urbanas (ANCPU) lusa, João Leitão, que explicó que este último verano hubo «muchos más» casos.
París hizo saltar la alarma hace semanas con su plaga de chinches, que alcanzó butacas de cine y asientos del metro y el tren e hizo que el Ayuntamiento pidiese ayuda al Estado francés, pero estos insectos no son una novedad para los habitantes de Portugal y estos días protagonizan artículos en medios lusos.
Su presencia aumentó exponencialmente en los últimos 10 años con el boom del turismo, ya que las chinches viajan fácilmente en las maletas de los viajeros y acaban instalándose en los colchones y sofás de su ciudad de destino.
«En mi empresa hacíamos dos o tres tratamientos al año. Actualmente llegamos a hacer seis, siete u ocho al día», afirmó Leitão, que no obstante matizó que por el momento no le han llegado relatos de que estén presentes en el transporte público luso.
Trabajan en alojamientos turísticos pero también en casas particulares, con edificios «totalmente infestados», porque las chinches consiguen pasar incluso de un piso a otro.
El representante de las empresas de exterminio no dudó en hablar de una «plaga», a pesar de que, lamentó, no existe una gran concienciación por parte de las entidades públicas sobre este problema.
EFE
