ISLAMABAD.- El terremoto de magnitud 6,5 que golpeó Afganistán y Pakistán, dejando al menos 15 muertos y más de 200 heridos en ambos países, ha aumentado las miserias de los paquistaníes afectados por las graves inundaciones del verano pasado, afirmaron este jueves fuentes oficiales.
«La gente todavía no se ha recuperado de los efectos de las inundaciones en las áreas norteñas de Swat, Nowshera y Charsadda, y se han visto golpeados de nuevo por una catástrofe natural», dijo a EFE el portavoz de la Autoridad de Gestión de Desastres de la provincia de Khyber Pakthnukhwa, Taimoor Ali.
En esa región se concentran la mayoría de los 11 muertos y decenas de heridos provocados por el terremoto del pasado martes, con centro en el vecino Hindu Kush afgano, y que también fue una de las más golpeadas por unas inundaciones que afectaron a más de 33 millones de personas y mataron al menos a 1.700.
Le puede interesar: Tres ministros de Castillo serán investigados por autogolpe de Estado
Ali subrayó que los afectados por las lluvias torrenciales han recibido ayudas monetarias pero el terremoto golpeó cuando muchos todavía están reconstruyendo sus hogares.
Oficialmente, la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA) indicó que 172 hogares han sido dañados por el terremoto en todo el país, y 22 de ellos han quedado destruidos.
EFE