WASHINGTON.-Hunter Biden, hijo del presidente estadounidense, Joe Biden, fue declarado este martes culpable de los tres cargos que afrontaba por compra y posesión ilegal de un arma. Es la primera vez que el hijo de un mandatario en activo es condenado y podría recibir una pena máxima de 25 años de cárcel.
Su juicio comenzó la semana pasada en Delaware y el jurado alcanzó este martes su veredicto tras tres horas de deliberación y sin que el acusado llegara a declarar en el juicio.
Hunter Biden, hijo de la primera esposa del presidente, la fallecida Neilia Hunter Biden, estaba acusado de mentir en octubre de 2018 cuando no reconoció que consumía drogas en un formulario para comprar un revólver Colt Cobra de calibre 38, que luego guardó durante 11 días.
Los cargos contra él son el resultado de una investigación que se abrió en 2018 durante el Gobierno de Donald Trump (2017-2021) y que el propio exmandatario, futuro candidato republicano para las elecciones de noviembre, ha usado para atacar a su contrincante demócrata.
En concreto, se le consideró culpable de declaración falsa al comprar un arma de fuego, declaración falsa en los documentos a mantener en los archivos del vendedor del arma y posesión ilegal de un arma de fuego.
El veredicto y la posterior sentencia, para la que todavía no hay fecha, podría afectar a la campaña de Joe Biden, pero tanto la semana pasada como este mismo martes el mandatario dijo respetar las resoluciones de la justicia y en esa línea ha descartado utilizar su potestad de indultarlo.
«Soy presidente, pero también padre. Jill y yo queremos a nuestro hijo y estamos muy orgullosos del hombre que es hoy. (…) Nada cambiará eso», dijo en una declaración escrita difundida por la Casa Blanca.
Por el tribunal pasaron estos últimos días la exesposa de Hunter, Kathleen Buhle, y una exnovia, Zoe Kestan, así como Hallie Biden, viuda de su hermano Beau Biden, fallecido de cáncer en 2015, y con quien el ahora condenado tuvo una relación extramarital tras la muerte de Beau.
Fue precisamente Hallie Biden quien encontró el revólver en el vehículo de Hunter, lo tiró a la basura, se arrepintió posteriormente de lo que había hecho, fue a buscarlo de nuevo y al no encontrarlo y tras hablar con Hunter informó a la Policía de lo sucedido porque el arma estaba registrada a su nombre.
«Muchas familias que han tenido seres queridos luchando contra la adicción entienden el sentimiento de orgullo al ver a alguien a quien amas salir del otro lado y ser tan fuerte y resiliente en la recuperación», añadió este martes el presidente en su nota.
El propio Hunter apreció el apoyo que se le ha mostrado: «Estoy más agradecido hoy por el amor y el apoyo recibido la semana pasada por parte de (mi esposa) Melissa, mi familia, mis amigos y mi comunidad que decepcionado por el resultado», sostuvo en una declaración escrita.
Su abogado, Abbe Lowell, avanzó que respetan el proceso y que seguirán utilizando todos los recursos legales a su disposición a medida que avance, dejando caer así la posibilidad de recurrir una sentencia que, para alguien sin antecedentes, es improbable que resulte en una pena de cárcel.
El fiscal del caso, David Weiss, subrayó este martes que «nadie está por encima de la ley» y que «todo el mundo debería rendir cuentas de sus acciones», pero también que «Hunter Biden no debería ser más responsable que cualquier otro ciudadano condenado por esta misma conducta».
Desde la oposición republicana se quitó importancia al veredicto.
«Este juicio no ha sido más que una distracción de los verdaderos crímenes de la familia criminal Biden, que ha recibido decenas de millones de dólares de China, Rusia y Ucrania», dijo la secretaria nacional de prensa de la campaña de Trump, Karoline Leavitt.
El hijo del presidente tiene pendiente otro proceso en California en el que se le acusa de haber evadido el pago de 1,4 millones de dólares en impuestos. El pasado enero, Hunter Biden se declaró no culpable.
EFE