LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Luis Arce, agradeció este sábado el respaldo internacional recibido tras el reciente “intento de golpe de Estado” de un grupo de militares contra su Gobierno. Destacando especialmente el apoyo de líderes como su homólogo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.
Arce resaltó el apoyo solidario de varios países con «vocación democrática«, quienes se pronunciaron en apoyo a la estabilidad democrática en Bolivia, entre esos, Brasil.
«Durante el transcurso de los siguientes días hemos visto cómo se han pronunciado muchos países solidariamente con lo que estaba pasando en Bolivia«, afirmó Arce en una entrevista con EFE. Valorando así el compromiso demostrado por la comunidad internacional hacia la democracia boliviana.
Arce también se mostró complacido por la visita que realizará a Santa Cruz el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, el próximo 9 de julio, como gesto para “fortalecer” la democracia y al mismo jefe de Estado boliviano.
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«Estamos muy contentos de recibir al compañero Lula, quien se suma a la lista de líderes regionales con los que hemos dialogado en las últimas semanas«, mencionó Arce. Recordando la reciente visita del presidente de Paraguay, Santiago Peña, como parte del fortalecimiento de las relaciones bilaterales de Bolivia con las naciones vecinas.
Arce destacó la importancia estratégica de la visita de Lula, especialmente en temas como la cooperación en la lucha contra el narcotráfico, el comercio bilateral, la seguridad fronteriza y la inversión.
«Con Brasil tenemos una inmensa frontera y muchos temas estratégicos que abordar conjuntamente» señaló el presidente boliviano.
El miércoles pasado, la comunidad internacional rechazó de forma unánime la intentona golpista que se produjo en Bolivia y arropó a Luis Arce, luego de que un grupo de militares liderados por el hoy destituido y enjuiciado exjefe del Ejército, Juan José Zuñiga, violentara la puerta del Palacio Quemado en la Plaza Murillo, en el centro de la Paz, y fracasaran en su intento de tomar el poder por la fuerza.
EFE
