PARÍS.- El autor del tiroteo que este viernes costó la vida a tres kurdos en pleno centro de París confesó a los investigadores que trató de llevar a cabo la masacre antes en la vecina Saint-Denis y que su intención era suicidarse «tras matar a extranjeros».
Según un comunicado publicado este domingo por la fiscal de París, Laure Beccuau, el individuo de 69 años aseguró que en la mañana del viernes fue a Saint-Denis, localidad del norte de París conocida por estar habitada por muchos inmigrantes, con la intención de matar al máximo posible.
Pese a que llevaba el arma, un COLT 45 del calibre 11-43 que había adquirido hace cinco años y escondido en el domicilio de sus padres, donde residía, y numerosa munición, no encontró a demasiada gente y renunció a su plan.
Regresó al barrio donde reside y recordó que allí había un centro cultural kurdo, comunidad a la que dijo que odiaba por haber hecho prisioneros a soldados del Estado Islámico (EI) y no haberlos matado.
EFE