Jerusalén.- Diez meses de guerra en la Franja de Gaza ya han dejado 39.677 muertos y 91.645 heridos, según las últimas cifras del Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás.
En un comunicado, el ministerio informó de «dos masacres contra familias» en las últimas 24 horas en el devastado enclave palestino, que dejaron 24 muertos y 110 heridos.
Además, recordaron que los cuerpos de unos 10.000 desaparecidos continúan enterrados bajo los escombros, sin que los equipos de rescate puedan acceder a ellos.
Diez meses después de los ataques de Hamás del 7 de octubre, que dejaron unos 1.200 muertos y más de 200 secuestrados, Israel mantiene una dura ofensiva en toda la Franja de Gaza que obliga a la mayoría de la población a vivir desplazada en un puñado de «zonas humanitarias», sin acceso a servicios básicos, y en una tensión constante por la amenaza de los bombardeos.
Este miércoles, el portavoz de la Defensa Civil del enclave, Mahmud Basal, dijo que tres personas murieron en un bombardeo israelí contra una residencia familiar en el barrio de Daraj, al este de Ciudad de Gaza, en el norte del territorio.
El Ejército israelí ordenó anoche evacuar los barrios de Masheya y Sheikh Zayed de la localidad de Beit Hanoun, en el norte de la Franja, y animó a los residentes a desplazarse hacia la capital gazatí.
En las últimas semanas, las fuerzas israelíes han ordenado evacuar partes del sur, centro y norte de la Franja, reduciendo todavía más la superficie «segura» del enclave y obligando a miles de personas a abandonar sus hogares y refugios.
Se estima que nueve de cada diez personas en el devastado territorio palestino se han visto obligadas a abandonar sus hogares o refugios, algunos varias veces seguidas, desde el comienzo de la guerra.
La ONU asegura que solo un 14 % del enclave está libre de órdenes de evacuación.
La solución que da Israel a los gazatíes que ordena desplazarse en el sur y el centro de la Franja es que huyan a la «zona humanitaria» de Mawasi, al oeste de la localidad de Jan Yunis, cuyo perímetro cada vez es más reducido y que está abarrotada de refugiados que malviven en tiendas de campaña, sin agua y sin electricidad.
En el norte, anima a los residentes a trasladarse a «refugios conocidos» en Ciudad de Gaza, donde gran parte de la infraestructura ha quedado totalmente destrozada tras varias incursiones de las tropas israelíes.
Según las últimas cifras publicadas por el gobierno de Hamás en Gaza, desde el comienzo de la guerra Israel ha atacado 172 refugios en el enclave, como escuelas de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) u hospitales, que según las fuerzas israelíes son utilizadas como bases de operaciones por milicianos palestinos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, ha registrado más de 500 ataques contra hospitales, clínicas y profesionales sanitarios desde que comenzó la guerra, en los que han muerto más de 700 personas, la mayoría gazatíes desplazados que buscaban refugio.
EFE