EL CAIRO.- Catar acusó a Israel de «provocación» que «aumentaría la tensión y la violencia» en Oriente Medio por autorizar una marcha de grupos ultraderechistas israelíes para pedir el «control judío» de la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, ocupada por Israel en 1967.
Catar, mediador clave entre Israel y Hamás, «condena, en los términos más enérgicos, el permiso por la ocupación israelí para una manifestación de extremistas en la Jerusalén ocupada bajo el lema de imponer el control sobre Jerusalén y la Mezquita de Al Aqsa», dijo el Gobierno del país árabe en un comunicado.
«Se trata de una grave provocación y un ataque flagrante a los derechos del pueblo palestino, y de la custodia histórica hachemí de los lugares sagrados de Jerusalén (Este) ocupada», añadió la nota, difundida por el Ministerio de Exteriores catarí en su cuenta en X.
La marcha israelí, prevista para la tarde de hoy, fue aprobada por la Policía israelí y es organizada por grupos de extrema derecha que suelen promover el acceso de colonos y extremistas religiosos a la Explanada de las Mezquitas (Monte del templo para los judíos).
Al Aqsa, tercer lugar sagrado para los musulmanes después de los de La Meca y Medina, está ubicada en la Explanada de las Mezquitas, sagrada también para los judíos y cristianos, y está bajo custodia de Jordania, pese a que Jerusalén Este forma parte de los territorios palestinos ocupados por Israel en 1967.
Exteriores catarí «advierte contra los esfuerzos israelíes para cambiar el estatus histórico y legal en Jerusalén (Este) y sus lugares sagrados» y considera que «estas medidas provocadoras aumentarían el estado de tensión y ampliarían el ciclo de violencia en la región», añadió el comunicado.
En la nota, Catar pidió que la comunidad internacional «tome medidas urgentes para obligar a Israel a cumplir con las resoluciones internacionales de legitimidad y poner fin a sus violaciones de los derechos legítimos del hermano pueblo palestino y de sus santidades islámicas y cristianas».
EFE
