CARACAS.- Raphael Varane salvó al Manchester United en su estreno en la Premier League al darle la victoria 1-0 a los suyos ante el Wolverhampton.
En un partido repleto de imprecisión del United, corto de ideas en la construcción del juego, los salvó un cabezazo del francés. El liderazgo que mostró al descanso impulsó al central a olvidarse de sus labores defensivas y descolgarse al área para darle el triunfo a su equipo.
Fue el único remate de peligro a la portería de unos Wolves en los que se estrenaba Gary O´Neil en el banquillo. Se marchó con la frustración de no ver señalado como penal una mala salida de Onana en la portería del United.
El fin de la ‘era De Gea’ dio paso a un guardameta que, hasta ese error, salvó a su equipo de la derrota. Midió mal y se llevó por delante a dos rivales, pero el colegiado no lo vio como penalti a los 96 minutos.
Erik ten Hag solventó la ausencia de Hojlund en ataque colocando a Rashford de delantero centro. El inglés se vio pérdido en el campo, tal como Mount en el medio en su puesta de largo como ‘diablo rojo’. Solamente desde dos errores individuales del rival, un fallo en salida y un exceso de confianza de José Sa, inquietó de inicio el United.
La desorganización y la imprecisión marcaron un rumbo que intentó variar Garnacho con algún gesto de calidad o el criterio de Bruno Fernandes. Acelerado, con excesivas ganas de agradar a su afición, sin amasar jugadas y precipitándose en los metros finales, el Manchester United fue quedando en manos de unos ‘Wolves’ que tenían claro como dañar. Con velocidad, aprovechando cada oportunidad para correr, encontrando en Cunha su arma perfecta para romper líneas.
Así perdonó Pablo Sarabia la primera, en un disparo cruzado de zurda con el que cerraba un contragolpe a los 26 minutos, muy cercano al poste, y le imitaba en velocidad Cunha tras romper al espacio con velocidad. Fueron los dos protagonistas que se encontraron nada más iniciarse el segundo acto, cuando Cunha, con todo para marcar, estrellaba el balón en la madera.
El partido estaba en las botas del delantero brasileño. Cuando corría con el balón encontraba espacios por el carril central para dañar al Manchester United. Onana salvaba a su equipo con una parada abajo al disparo de Cunha que acabó encontrando en Nunes a un socio para hacer el gol que a él se le negaba. Sin fortuna.
Fue cuando el nerviosismo se apoderaba de la grada de Old Trafford ante la impotencia que trasladaban sus jugadores, cuando en una arranque de furia, con el toque preciso en el balón picado con calidad de Bruno a la velocidad de la subida del lateral, apareció Wan-Bissaka y Raphael Varane se disfrazó de 9.
Tuvo que trabajar el triunfo sufrido hasta el último segundo el Manchester United. Los cambios de los ‘Wolves’ aumentaron su presencia en los últimos metros y hasta en dos ocasiones, ambas con las piernas, Onana impidió el tanto de Fábio Silva que perdonó la tercera con todo a favor para firmar un empate que mereció sobradamente su equipo.
EFE
