domingo, mayo 5, 2024
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El caos de Australia entregó un podio de multicampeones

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Madrid.- Max Verstappen reforzó su liderato en la F1 al ganar este domingo el alocado GP de Australia sobre Lewis Hamilton y Fernando Alonso. Ambos lo siguieron en el podio para conformar un top tres, en el que habían 11 títulos del Mundo.

Verstappen logró su victoria 37 en la F1, la segunda de la temporada y la primera de su historia en el Albert Park de Melbourne. Asimismo, el español de Aston Martin consiguió su tercer podio consecutivo en la categoría, algo que no hacia desde el 2013.

Su nuevo compañero, Lance Stroll, completó el gran día del equipo verde al finalizar cuarto. La gran estrella de la jornada, sin embargo, fue Sergio Pérez (Red Bull), quien remontó desde el ‘pit lane’ para llegar quinto.

La otra cara de la moneda fue para Ferrari, que completó un GP para el olvido con el retiro de Charles Leclerc y la sanción a Carlos Sainz, que lo sacó de los puntos.

Verstappen se mostró «contento por la victoria», pero apuntó que había sido «una carrera difícil». También cuestionó la necesidad de la penúltima bandera roja, decretada por la pérdida de un neumático de Kevin Magnussen a falta de tres vueltas.

Puede leer más aquí: Verstappen logra su primera victoria en el GP de Australia en medio de un gran drama en Melbourne

Opinión que compartió Alonso, que definió como una «auténtica montaña rusa emocional» la última media hora previa a la bandera a cuadros. E este mismo sentido remarcó que era «difícil de entender lo que estaba pasando».

Lo que sí quedó claro es que Red Bull y Verstappen son, en estos momentos, el equipo y el piloto a batir. Y que el espectacular progreso de Aston Martin, el séptimo coche el año pasado, es una realidad.

‘Mad Max’ lidera el Mundial con 69 puntos, quince más que ‘Checo’, mientras que Alonso continúa en el tercer lugar con 45, pero con Hamilton pisándole los talones muy de cerca.

Red Bull también encabeza, con claridad, la clasificación de constructores, en la que suma 123 puntos, 58 más que Aston Martín y con 67 sobre Mercedes.

Asimismo, esta fue la primera victoria de Verstappen en Australia. Lo hizo desde la punta de la parrilla, después relegar al segundo y tercer puesto a los Mercedes de George Russell y Hamilton.

El siete veces campeón del mundo afrontó la carrera desde una segunda hilera no exenta de cierto morbo, que completaba Alonso. Talento a rebosar e historia viva de la categoría reina, en la fila más veterana imaginable en la actualidad: un total de 79 años, si se suma la edad de ambos.

Por detrás, en la tercera, estaba Sainz; y Stroll, que arrancaba sexto, un puesto por delante de Leclerc, ganador el año pasado en Melbourne. Todos, hasta Alex Albon (Williams), que arrancaba octavo, salieron con el neumáticos medios.

‘Checo’, que se había salido de pista el día anterior y quedó atrapado en la gravilla que lo eliminó en la Q1 de la calificación, tuvo salir último. Pero, dado que le cambiaron la centralita y algunos elementos de la suspensión, lo hizo desde el ‘pit lane’. Misma situación para Valtteri Bottas (Alfa Romeo), que también había quedado fuera en la Q1.

Russell y Hamilton efectuaron una salida espectacular y rebasaron a Verstappen antes de la primera curva. Sector en el que, después de tocarse con Esteban Ocon, Leclerc se salió de pista y abandonó.

La acción provocó la entrada del coche de seguridad, cuando los dos españoles habían intercambiado plazas, con Sainz rodando cuarto y Alonso quinto.

A diferencia de los días previos, el sol lució de nuevo en Albert Park, que registró un récord de asistencia (444.000 espectadores durante los tres días del Gran Premio).

En una jornada en la que el debutante Oscar Piastri (McLaren) sumó, ante su afición, sus primeros puntos en la categoría reina al acabar octavo. El australiano terminó por detrás de su compañero Lando Norris y de Nico Hülkenberg (Haas), sexto y séptimo, respectivamente.

En la octava de las 58 vueltas volvió a entrar en pista el ‘safety car’ como consecuencia del accidente de Albon. Russell -que cedió el liderato- y Sainz pararon, justo antes de que se decretase la primera bandera roja; que perjudicó notablemente a ambos. El piloto de Norfolk bajó al séptimo puesto; el madrileño, al undécimo.

La carrera se reanudó desde la parrilla, en la que ocuparon los tres primeros puestos Hamilton, Verstappen y Alonso, en la tercera plaza provisional. Los tres mantuvieron sus puestos en la resalida; pero poco después, en la primera zona de DRS, ‘Mad Max’ se tomó la revancha, rebasando de forma inapelable a Sir Lewis.

La bandera roja había beneficiado, obviamente, a los que no pararon justo con la entrada del segundo ‘safety’, que pudieron cambiar neumáticos durante la interrupción; antes de que todos retomasen la prueba con las gomas duras.

Sainz, espoleado por la rabia de una situación injusta, ya era sexto en el decimoquinto giro; cuando Russell rodaba cuarto, por detrás del trío cabecero. Pero el inglés quemó el motor del Mercedes y se retiró en la 18, en la que se decretó coche de seguridad virtual.

Sainz era quinto en la 23, apretando duramente a Pierre Gasly. Para ese momento, Sergio Pérez ya rodaba en la zona de puntos y, tras rebasar a Piastri y a Tsunoda (Alpha Tauri), circulaba noveno.

Verstappen parecía liderar silbando traspasado el ecuador con ocho segundo sobre Hamilton y casi diez sobre el tercero. Alonso intentaba gestionar de la mejor forma posible el neumático duro con el que todos aspiraban a llegar a meta.

No era el único cálculo que debían hacer los cuatro que rodaban por detrás de ‘Mad Max’; porque Gasly aún apretaba a Sainz y todos ellos -en márgenes de un segundo o poco más- podían ganar o perder con facilidad un puesto en alguna de las cuatro zonas de DRS de Albert Park.

A cuatro para el final, cuando ‘Checo’ ya era séptimo, el accidente de Magnussen provocó la entrada de un nuevo coche de seguridad. Tan sólo unos instantes antes de que la dirección de carrera dictaminase una segunda bandera roja y se generase un caos descomunal en el circuito de la capital de Victoria.

Una prueba prevista a 58 y casi resuelta se iba a decidir, después del giro de formación, a sólo dos vueltas. Con el pelotón de nuevo compactado en parrilla y todos con neumáticos blandos. A cuchillo.

Como era de esperar, la oportunidad invita al riesgo; y mientras que Verstappen y Hamilton mantuvieron sus puestos, Sainz, al intentar pasar a Alonso, tocó el Aston Martin, que se salió y bajó provisionalmente al undécimo puesto.

Como quiera que no fue el único percance -los dos Alpine de Ocon y Gasly también se accidentaron-, se decretó inmediatamente otra bandera roja. Y durante unos momentos la desorientación fue tremenda en Melbourne.

Hasta que se decidió que la carrera se reanudaría con los doce autos que aún seguían en la misma, por detrás del coche de seguridad y con la posición que tenían antes. De esa forma, Alonso recuperó el tercer puesto.

Pero cuando ya estaba en el ‘pit lane’ para afrontar el arreón final de la loca carrera de ‘Down Under’, a Sainz le comunicaron que tenía cinco segundos de sanción; decisión que a la gran mayoría le pareció excesiva y que implicaba que el español de Ferrari saliese duodécimo y frustrado.

La penalización al de Ferrari se convirtió casi en bombón para ‘Checo’, que completó la gran remontada del día para acabar quinto, por detrás de Stroll que acabó cuarto y celebró, asimismo, que pilota un coche que ofrece garantía de potenciales éxitos.

EFE

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