Zverev le dio una vida más al Equipo Europa en la Laver Cup

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Berlín.- El alemán Alexander Zverev derrotó al norteamericano Frances Tiafoe por 6-7 (7-5), 7-5 y 10-5 en el tercer duelo de la jornada final de la Copa Laver, que se resolverá en un cuarto encuentro final entre el español Carlos Alcaraz y el estadounidense Taylor Fritz.

Después de la victoria del norteamericano Ben Shelton ante el ruso Daniil Medvedev, el germano no tenía margen de error frente al tenista de origen sierraleonés.

Arropado por sus fieles alemanes desde las gradas del Uber Arena, el número 2 del mundo lanzó toda su ofensiva desde el comienzo del choque y en el tercer juego ya dispuso de su primera opción de rotura, solventada con apuros por Tiafoe, situación que se repitió en el siguiente servicio del norteamericano.

No conseguía Zverev desembarazarse de las sacudidas del correoso semifinalista del Abierto de Estados Unidos y la manga se encaminó irremisiblemente a la muerte súbita.

En el comienzo de la resolución, ambos jugadores intercambiaron los puntos con sus saques, hasta que Tiafoe asestó la primera microrotura con igualdad a 5, que luego materializó en el primer tanto del encuentro con su servicio.

Solo requería de uno más para encadenar la tercera Copa Laver de tenis para el Equipo Mundial, y en el tercer juego de la segunda mano a punto estuvo de clavar una rotura, pero Zverev, con toda la presión sobre sus hombros, se las apañó para superar la opción de ‘break’ en contra.

En el siguiente punto sería el alemán el que dispusiera de la bola para la rotura, pero nuevamente fue neutralizada y su moral, tocada. De eso se aprovechó Tiafoe en el juego posterior para cosechar el primer ‘break’ del envite.

Cuando ya comenzaba agarrar el estadounidense un asa de la Copa Laver para el Equipo Internacional, emergió la mejor versión del tan irregular como talentoso germano. Con 4-3 y servicio a favor de Tiafoe, le Zverev clavó un resto en blanco para volver a darle oxígeno a Europa.

El set parecía de nuevo abocado al desempate, pero de nuevo irrumpió el alemán con su mejor repertorio para, en un juego interminable que superó el cuarto de hora, romper el servicio de número 16 del mundo y enviarlo a la agonía final del ‘supertie-break’.

En la resolución final, a vida o muerte para Europa, el que fuera campeón olímpico aprovechó la inercia positiva para acribillar a Tiafoe y dejar la Copa Laver en manos de Carlos Alcaraz.

EFE