PARÍS.- El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, lamentó este miércoles la falta de concreción de la promesa sobre la entrada de su país en la Unión Europea (UE) y advirtió de que no pueden estar en la incertidumbre de forma permanente.
«Ucrania es un país europeo de pleno derecho, que respeta a los países de la Unión y quiere el mismo respeto. Acoger a Ucrania en una comunidad política europea y al mismo tiempo mantenerla a distancia es como si te invitan a una cena familiar pero no te ponen silla», dijo en una intervención telemática ante estudiantes de la universidad de Sciences Po.
El mandatario subrayó en ese encuentro telemático que no se puede aceptar a Ucrania en la UE y al mismo tiempo no incluirla: «No podemos estar en una incertidumbre continua. Es como si en una pareja que vive junta desde hace años uno le promete al otro que se casarán. Todo eso no es más que una promesa y la incertidumbre se instala».
Zelenski también cargó respecto a la entrada de su país en la OTAN y dijo estar convencido de que si hubiera formado parte de la alianza atlántica antes del inicio de la invasión rusa, lanzada el 24 de febrero, no habría habido guerra.
«Fue un error que la OTAN no hiciera hueco a Ucrania antes», apuntó.
A su juicio, la entrada de su país beneficiaría y reforzaría al resto, porque su ejército ya ha demostrado en esta guerra su capacidad.
El jefe de Estado ucraniano dejó claro que ese conflicto solo terminará cuando «Ucrania recupere lo que es suyo, su territorio», y apuntó que no hay equidistancia entre su país y Rusia: «Rusia ha lanzado una guerra contra Ucrania de forma muy concreta y nosotros actuamos en respuesta».
En su opinión, «con cada nueva Bucha, con cada nueva Mariúpol y cada nueva atrocidad», en referencia a esas ciudades devastadas por el Ejército ruso, «disminuye la voluntad y la posibilidad de negociar y alcanzar una solución de forma diplomática».
Zelenski, que respondió a preguntas de los alumnos, recalcó que hay que sentar a Rusia en la mesa de negociaciones y hacerle entender que «el castigo es inevitable» y que todo lo que está haciendo «conducirá a un futuro catastrófico» para ese país.
Pidió sanciones preventivas para disuadir a Rusia del eventual uso de su armamento nuclear y subrayó que la ola de desplazados ucranianos hacia el resto de Europa es temporal porque «el 95 %» de esa gente quiere volver a casa en cuanto sea posible.
«No es cuestión de patriotismo. Es una cuestión de amor hacia sus hombres y maridos. Los hombres se han quedado en Ucrania y las mujeres y los niños se han ido. Son personas temporalmente desplazadas. La UE no debe temer una gran ola de inmigración permanente», concluyó.
EFE