MIAMI.-El cantautor venezolano Yordano anunció este miércoles su nuevo álbum, ‘Ida y vuelta’, con el que viajó a su infancia y adolescencia, y que lo volvió rockero tras cuarenta años de trayectoria, según dijo en entrevista con EFE.
A una década del diagnóstico de cáncer de médula ósea, que casi lo mata, el músico de 72 años, indicó que está bien de salud y que regresa musicalmente al presente «con los mejores sonidos y recuerdos».
El álbum, que saldrá en los próximos meses, tiene 10 canciones, cinco de ellas inéditas y el resto son versiones de las canciones de rock de otros artistas, los más importantes de su vida.
Su primera entrega este junio es ‘El último tren’, una versión en español de ‘Downtown Train’, el clásico del cantante y compositor estadounidense Tom Waits.
Yordano adelantó a EFE que además incluye ‘Wild Horses’, de los Rolling Stones, y ‘For No One’, de los Beatles.
«El proceso de creación de este álbum tiene más de dos años», reveló Yordano. La idea nació durante el aislamiento de la pandemia de la covid-19, que este artista venezolano-italiano pasó en su hogar en Brooklyn, en la ciudad de Nueva York.
«Fue un proceso complicado por el tema de derechos», pero logró resolverlo, dice.
En el tintero quedaron varias, pero la que más dolió fue ‘Purple Rain’, de Prince, que «todavía tengo la esperanza de poder sacar algún día».
Las canciones escogidas por Yordarno no solo son «joyas de la música», según describe, sino también son parte de su formación musical.
Aclaró que las versiones en español son más que traducciones.
«No se puede hacer una traducción directa. Hay que buscar las palabras que funcionen con la música, pero que respeten la canción y la intención», explicó.
Señaló que pasó años jugando con los términos en inglés y español y además se enfocó en entrevistas en video y escritas, en las que los artistas explican sus canciones y las historias que hay detrás de ellas.
«Quise que cada palabra fuera leal a las decisiones del artista original», subrayó.
«Las palabras son importantes y en momentos como el que vivimos, en el que se hace música con palabras tan simples y groseras, se me hizo imperativo cuidarlas aún más», manifestó.
Su pasión por la poesía musical y lírica no es nueva. Cuando las canciones Yordano emergieron en Venezuela en 1984, una de las frases que más se usaba para describirlo era la de «poeta urbano». Con él nació una revolución musical que combinaba el jazz tropical, con sonidos de rock, son cubano, elementos de rancheras y pop.
Los recuerdos lo llevan al día en el que el primer tocadiscos entró a su casa en Caracas, cuando tenía unos 5 años.
«Llegó con tres discos, uno de Bola de Nieve (La Habana, 1911-1971), uno de (el director de música clásica George) Gershwin (Los Ángeles 1898-1937) y uno de rock’n’roll», cuenta.
«Es todo lo que me formó. Es lo que yo hacía y sigo haciendo», expresó.
Las próximas semanas Yordano estará en Venezuela, país que considera tanto propio como extraño. Tras nacer en Roma, su familia emigró al país suramericano en su infancia. Luego regresaron a Italia y volvieron a Caracas cuando el artista entraba en su adolescencia.
«Yo fui inmigrante dos veces de pequeño y ahora lo soy otra vez. Es una experiencia que también es parte de mi música», reconoce. Su última etapa en Nueva York es producto de su cáncer. Allí, fue donde recibió el trasplante de médula que le devolvió el futuro y donde están sus médicos y una comunidad artística que le ha abrazado.
Para Yordano su casa sigue siendo Venezuela.
Allí ofreció un concierto gratuito ante más de 30.000 personas en febrero, y tiene previstas otras presentaciones.
El contacto con el público le emociona, pero en esta ocasión será nombrado el próximo mes en la Universidad de Los Andes, en la ciudad noroccidental de Mérida, honoris causa en las Artes.
«Es un reconocimiento muy especial», dice tras reconocer que le hace «mucha ilusión».
«Además, voy a poder cobrar más dinero», dice en forma de chiste.
EFE