MOSCÚ.- Algunos anticuerpos humanos son capaces de atacar a las proteínas responsables de la malaria severa, una enfermedad que provoca más de medio millón de muertes anuales, un descubrimiento que abre la puerta para posibles nuevos tratamientos o vacunas.
Un equipo internacional con participación española demostró que esos anticuerpos impiden que los glóbulos rojos infectados se adhieran a las paredes de los vasos sanguíneos, que es un mecanismo clave detrás de los síntomas de la malaria severa.
Los investigadores, entre ellos del Laboratorio Europeo de Biología Molecular (EMBL) en Barcelona, usaron la tecnología de “órganos en chip”, con la que pequeños dispositivos simulan la función de órganos humanos, indica el estudio publicado en Nature.
La malaria grave está causada por el parásito “Plasmodium falciparum”, que infecta y modifica los glóbulos rojos en el cerebro, lo que provoca un flujo sanguíneo deficiente y bloqueos en el sistema vascular, llevando a inflamación del cerebro que puede desencadenar malaria cerebral.
El bloqueo del flujo sanguíneo se debe principalmente a una familia de unas 60 proteínas virulentas llamadas PfEMP1, presentes en la superficie de los glóbulos rojos infectados. Algunas de estas pueden unirse a otra proteína humana, la EPCR, que está en las células que recubren los vasos.
EFE