KIEV.- Ucrania ha instado a la población de la región meridional de Jersón a evacuarse con urgencia de cara a sus planes de lanzar una contraofensiva en el sur del país con el objetivo de liberar las zonas costeras del mar Negro controladas actualmente por las tropas rusas.
«Está claro que habrá combates, fuego de artillería… por eso llamamos (a la gente) a que se vaya de manera urgente», dijo la viceprimera ministra ucraniana, Iryna Vereshchuk, en declaraciones a la televisión.
EVITAR QUE LOS CIVILES SE CONVIERTAN EN ESCUDOS HUMANOS
La número dos del Gobierno ucraniano indicó que desde luego no puede decir cuándo comenzará la contraofensiva y recalcó: «Lo que sé a ciencia cierta es que allí no debe haber mujeres ni niños y que ellos no deben convertirse en escudos humanos».
Las declaraciones de Vereshchuk se produjeron después de que el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Reznikov, anunciara en el diario The Sunday Times que el presidente del país y comandante supremo de las Fuerzas Armadas, Volodímir Zelenski, había ordenado liberar las zonas ocupadas en el sur ucraniano.
«Esta declaración en el espacio público no es casual, es una prueba de propósito de la parte ucraniana de pasar a la tercera etapa de la guerra: a la contraofensiva y la liberación de los territorios temporalmente ocupados», opinó el analista militar ucraniano Dmitro Sniguiriov en la cadena de televisión 1+1.
KIEV ASEGURA QUE SUS TROPAS AVANZAN EN EL SUR
«La fuerzas ucranianas continuaron aplicando presión localizada en la línea defensiva en el noreste de la región de Jersón, también posiblemente sin ganar terreno», escribió en Twitter el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
Según la portavoz del mando operativo «sur» del Ejército ucraniano, Nataliya Humenyuk, el avance de las tropas ucranianas en el sur del país es «lento, pero seguro».
Humenyuk señaló que la situación en el frente sur se mantiene «estable» y que las fuerzas ucranianas están avanzando posiciones.
Destacó además que el Ejército ucraniano ha logrado destruir puestos de mando rusos y centros logísticos como depósitos de municiones, combustible y lubricantes.
Afirmó además que por el momento Rusia no está fortaleciendo su presencia militar en el sur del país, pero sí está reorganizando el material bélico del que dispone en esa zona, aunque lo hace con lentitud.
«Somos conscientes de que buscarán maneras de reforzar las posiciones que controlan ahora,» dijo.
Además instó a la población civil a abandonar los territorios en los que se están produciendo hostilidades en Jersón y también Zaporiyia, en su mayor parte ocupada por Rusia.
El secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, Oleksiy Danílov, afirmó hoy en su cuenta de Twitter que «la superioridad cuantitativa del Ejército ruso se compensa con la precisión de la artillería de cohetes ucraniana».
«El armamento occidental para Ucrania ya cambia el curso de la guerra. ¡Y eso que aún no hemos empezado!», escribió Danílov, en una réplica a las palabras del presidente ruso, Vladímir Putin, quien el pasado día 7 dijo que aún Rusia no ha empezado aún «nada serio» en Ucrania.
El mandatario ruso firmó hoy además un decreto que simplifica la concesión de la ciudadanía rusa para todos los ucranianos, no solo para los ciudadanos del Donbás y de las regiones sureñas de Zaporiyia y Jersón.
Según el Instituto de Estudios de la Guerra (ISW) de Estados Unidos, la fuerzas rusas se encuentran en medio de una pausa operativa, que se caracteriza por una reagrupación de tropas para su descanso y por el intenso fuego de artillería en zonas críticas para crear condiciones para futuros avances.
El ISW añadió en su informe diario que las tropas rusas efectúan ataques puntuales con el propósito de detectar debilidades en las líneas defensivas ucranianas.
Esta valoración de la situación en los frentes coincide con la del la inteligencia británica, que indicó que este domingo la artillería rusa golpeó intensamente en el norte del Donbás, sin que se lograran avances en el terreno.
En la región de Donetsk, los servicios de emergencia continuaban hoy las laboreas para recuperar cuerpos debajo de los escombros de un bloque de apartamentos de cinco plantas destruido en un ataque ruso el domingo en Chasiv Yar. Al menos 26 civiles han muerto en el bombardeo.
En otro frente, al norte del Donbás, al menos seis personas murieron y otras 31 han resultados heridas en un ataque ruso este lunes contra la ciudad de Járkov, la segunda en importancia de Ucrania y ubicada en el noreste del país, según la fiscalía regional.
CRÍTICAS DE NACIONALISTAS
Mientras, la conducción de la «operación militar especial» rusa en Ucrania, suscita cada vez más críticas en los sectores nacionalistas radicales rusos, que demandan acciones más decididas, incluida una movilización.
Según Ígor Guirkin, el retirado oficial ruso que lideró la sublevación armada prorrusa en el Donbás en 2014, sin esa medida no habrá manera de ganar la guerra, pues «ya no fue posible hacerlo gracias a la tecnología».
«El adversario ya nos supera en muchas tecnologías. Ahora además le suministrarán armamento antimisiles y entonces nuestros (cohetes) Kalibr serán en gran medida neutralizados», admitió Guirkin en un vídeo publicado en Youtube.
Recalcó que «no hay fuerzas ni recursos para rodear grandes agrupaciones enemigas y conseguir avances estratégicos», y que estos «no los habrá hasta que se lleve a cabo una movilización».
EFE