El Parlamento de Trinidad y Tobago aprobó una moción para extender por tres meses las sanciones económicas contra Haiti, en apoyo a una resolución de la ONU, y obviando reclamos de la oposición local y otros países del Caricom de que no estaban haciendo lo suficiente en dicho territorio.
La moción detalla que existe una gran preocupación sobre el alto nivel de violencia entre pandillas y otros actos violentos en Haití, que incluyen secuestros, tráfico humano, contrabando de migrantes, homicidios y violencia de género en dicho país.
La petición, igualmente, declara que la situación en Haití continúa siendo una amenaza para la paz y seguridad internacional en la región.
Además, indica que Trinidad y Tobago, como miembro de la ONU y por virtud de sus obligaciones internacionales en prevenir y prohibir el flujo ilícito comercial y tráfico de armas u otro material relacionado, necesita adherirse a la resolución de Seguridad de la ONU en Haití.
Por su parte, el fiscal general y ministro de Asuntos Legales de Trinidad y Tobago, Reginald Armour, dijo a miembros del Parlamento que la presidenta del país, Christine Kangaloo, firmó la orden contra Haití en junio pasado y que la misma fue aprobada por los legisladores.
Igualmente, la resolución pidió a los países miembros del Caricom imponerle más sanciones económicas contra entidades e individuos, y que Trinidad y Tobago debe tomar medidas para asegurar estos cumplimientos.
EFE