MADRID.- Jannik Sinner mantuvo una hora en vilo a los organizadores del Abierto de Australia al dejar su propio juego a merced del australiano Tristan Schoolkate, un tenista perdido en la clasificación, sin títulos, invitado al torneo, pero que desplegó unos golpes sobresalientes antes de ceder por 4-6, 6-4, 6-1 y 6-3.
El italiano jugará en dieciseisavos de final ante el estadounidense Marcos Giron, 46 de la ATP.
Sinner se encontró este jueves ante una de las peores situaciones posibles para un favorito: un rival local, pleno de confianza tras haber superado la primera ronda, sin nada que perder y con ganas de disfrutar de su gran noche en la pista central del Melbourne Park. Para el italiano, quedaba la presión de sujetar sobre los hombros el número uno y la defensa del título. El primer set se le escapó sin que pudiera sacar sus mejores golpes de la funda de la raqueta.
A partir de un servicio muy eficaz, que le permitió armar ataques rápidos e incontestables, Schoolkate aguantó en el segundo parcial los intentos de Sinner de reencontrarse con su tenis. Hubo que esperar hasta el séptimo juego para que el italiano firmase su primera rotura y encarrilase el parcial.
Desde entonces, el número uno marcó el territorio. Sin brillar como en las mejores ocasiones, un gran resto de vez en cuando, un paralelo en cuanto veía espacio, una notable mejora en el servicio y sobre todo una presión constante para forzar los errores del australiano le fueron conduciendo hacia la victoria.
El italiano se planta en tercera ronda tras ceder un set por primera vez desde octubre del año pasado.
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EFE
