Miami (EE.UU.).- Jannik Sinner jugará la final de Miami después de superar 6-7(4), 6-4 y 6-2 a Carlos Alcaraz, quien perdió el número uno mundial.
Sinner peleará el domingo contra Daniil Medvedev por el primer Masters 1.000 de su carrera, después de imponerse a Alcaraz, vigente campeón, en un partido memorable que duró tres horas.
Fue un duelo de muchísimo nivel con ventajas para el italiano y remontadas por parte del español. Un choque entre dos amigos con máximo respeto entre ambos y tremenda exigencia.
Es la segunda derrota de Carlos Alcaraz esta temporada y se suma a la de la final de Río. Era el sexto duelo entre ambos, que se salda con tres victorias para cada uno.
Necesitaba revalidar el título el murciano para mantener un número uno que volverá a ser propiedad de Novak Djokovic desde el lunes.
Con un saque ganador y un error no forzado de Alcaraz, el italiano selló su primer servicio en cinco minutos de máxima exigencia para ambos. Amarró el suyo también el murciano, y el inicio de partido ya invitó a pensar que la noche sería larga en el Hard Rock Stadium.
El resto de Sinner fue brillante, respondiendo absolutamente a todo, y tuvo su reflejo en el cuarto juego cuando tuvo dos bolas de break. Salvó la primera Alcaraz, pero no la segunda, y el murciano encaraba su primera gran dificultad en todo el torneo.
El partido obligaba a un cambio de guión en la estrategia de partido para el español, pero no logró recuperar buenas sensaciones. En apenas 23 minutos, la semifinal se puso muy cuesta arriba con el 4-1 para el italiano y exigía una reacción.
Con Sinner al servicio quedó una imagen para la historia, un rally de hasta 25 golpes que ganó el italiano. Vino seguido de una doble falta del transalpino que le dio dos bolas de break a su rival.
Fue a la segunda, con una pelota a la red, cuando recuperó el quiebre, y el primer set volvió a estar equilibrado con 4-3.
Alcaraz supo cambiar el guión del partido, esa capacidad que sólo los mejores tienen, y el murciano modificó alturas, velocidades, logrando el cuarenta iguales en el marcador y llevándose la batalla psicológica. Sinner se quedó sin respuestas.
Volvió a quebrar Alcaraz y le dio la vuelta al set, pero Sinner provocó el tie-break en un duodécimo juego apasionante con hasta cuatro bolas de break para él, y también varias de set para el español, en una batalla de más de nueve minutos.
Alcaraz repitió en el desempate lo mismo que en el set, estar abajo en el marcador y darle la vuelta para embolsarse la primera manga por 7-4 en una hora y 17 minutos. El último punto lo hizo con un ace que puso en pie al estadio.
Sinner supo pasar rápido la página, arrancó el segundo set quebrando el servicio de su rival y asegurando su saque. Un 2-0 rápido a su favor mostrándose muy sólido también al resto.
Le siguió un parcial de tres juegos al hilo de Alcaraz para volver a remontar y ponerse 3-2. El espectáculo y la igualdad eran máximos. Pero eran mejores las sensaciones de Sinner.
Los problemas físicos aparecieron en la central de Miami, Sinner se tocaba su pierna izquierda y Alcaraz pidió asistencia en la pausa para su mano. Pero no impidió la continuidad del partido. Fue implacable el italiano para llevarse el segundo set por 6-4.
Se tomó diez minutos Alcaraz fuera de pista, y la espera no dejó frío a Sinner. El italiano abrió el último y definitivo set rompiendo al murciano, que dejó varias bolas en la red y no parecía bien físicamente.
Sacó adelante su servicio en el tercer juego pese a los calambres, los dos días de descanso de Sinner respecto a las menos de 24 horas de recuperación de Alcaraz se reflejaron en las piernas del murciano.
Tirando de corazón y golpeo desde el fondo, Alcaraz pudo seguir sumando en su servicio. Incluso forzó el cuarenta iguales en el sexto, pero ese juego cayó del lado italiano para llegar al 4-2.
Dos dobles faltas de Alcaraz con cuarenta iguales le privaron de volver a tener opciones con el 5-2 Sinner dejaba casi sentenciado el partido a su favor. Lo remató en el siguiente juego con servicio y sellando el 6-2 definitivo.
Nadie quiso perderse el partido entre Alcaraz y Sinner, en primera fila se sentaron dos estrellas de la NBA como Jimmy Butler y Luka Doncic, que se verán las caras este sábado en el Heat-Mavs, pero en la noche del viernes disfrutaron del gran espectáculo del Miami Open.
EFE