PEKIN.- Equipos de emergencia trabajan este martes en la retirada de escombros y evalúan los daños en la metrópolis oriental china de Shanghái tras el paso del tifón Bebinca, que dejó fuertes lluvias y la cancelación de cientos de vuelos en la ciudad.
Las autoridades centran sus tareas en mitigar las pérdidas y evaluar los daños causados por el tifón, así como garantizar la seguridad de los residentes, recoge la televisión estatal CCTV, que muestra imágenes de policías y bomberos retirando escombros, árboles caídos y tuberías rotas en las calles.
Según el Gobierno municipal shanghainés, el tifón dejó «daños significativos», derribando más de 1.800 árboles y dejando a 30.000 hogares sin electricidad.
La ciudad reabrió aeropuertos, autopistas y los servicios de metro y de ferry tras el paso ayer del tifón, que podría dejar fuertes lluvias en las provincias aledañas de Zhejiang, Anhui, Jiangsu y Henan.
Para minimizar el impacto del tifón, que coincidió con las vacaciones por el festival del Medio Otoño, entre el 15 y el 17 de septiembre, los dos aeropuertos de la ciudad cancelaron todos sus vuelos durante la noche del domingo y reanudaron sus operaciones en la tarde del lunes.
Asimismo, el Gobierno local recomendó a escuelas, empresas y servicios de transporte que suspendieran sus operaciones en cuatro distritos.
Los ciudadanos recibieron también mensajes de texto de advertencia y los complejos residenciales recomendaron a los ciudadanos que permaneciesen en el interior por seguridad.
El fenómeno meteorológico, formado el 10 de septiembre en el Océano Pacífico, fue fortaleciendo su trayectoria hacia el noroeste hasta acercarse el lunes a la costa este de China.
EFE
