POHANG.- Corea del Sur y EE.UU. exhibieron hoy, por primera vez en cinco años, un gran operativo de desembarco anfibio enmarcado en Ssangyong, una maniobras militares cuya escala se ha incrementado como advertencia a Pionyang, que ha mostrado su enojo con nuevos test de armas.
Tras un 2022 en el que el régimen de Kim Jong-un realizó un número récord de lanzamientos de misiles y cuando los aliados volvieron a ejecutar ejercicios a gran escala, Seúl y Washington han optado este año por acrecentar aún más los despliegues dentro de sus grandes maniobras de primavera.
Eso implica retomar Ssangyong a lo grande, tal y como mostraron hoy a los medios los cuerpos de Marines de ambos países en la playa de Hwanjin, en la ciudad de Pohang (260 kilómetros al sureste de Seúl).
El capitán del Cuerpo de Marines estadounidense Kevin Buss quiso recordar hoy a EFE que Ssangyong es un ejercicio bianual que es «pura rutina», puesto que no ha variado en lo esencial en la última década.
Sin embargo, cabe destacar que los ejercicios, que durarán hasta el próximo 3 de abril y que implican en total 30 navíos, 70 aeronaves y unos 50 vehículos de asalto anfibio, han aumentado su escala en lo que respecta a las unidades participantes, pasando este año de brigadas a divisiones enteras (dos o tres veces más numerosas que las anteriores).
EFE