Servicio religioso en Aarhus cierra programa de proclamación de Federico X

Familia real danesa

COPENHAGUE.- El rey Federico X de Dinamarca y el resto de la familia real participaron hoy en un servicio religioso en la catedral de Aarhus (oeste), segunda ciudad del país, que puso el broche final al programa oficial de su proclamación como monarca.

Federico, su esposa Mary y sus cuatro hijos, así como su madre, la reina Margarita, y la princesa Benedicta, llegaron en sendos vehículos desde el castillo de Marselisborg y fueron recibidos con vítores y aplausos por ciudadanos que habían acudido a esperarlos.

Además de una serie de invitados de la realeza, asistieron al oficio diversas personalidades públicas, entre ellos el presidente del Parlamento danés o Folketing, varios ministros del Gobierno y los líderes de los partidos conservador y liberal.

Además, pudieron estar presentes 400 ciudadanos elegidos por sorteo.
Tras el canto de varios himnos religiosos por parte del coro, pronunció el sermón el confesor real y obispo de Aarhus, Henrik Wigh-Poulsen.

Éste se dirigió de forma indirecta al rey Federico X, haciendo alusión a las expectativas que pueden venir con una nueva responsabilidad y a la posibilidad que ello conlleva de sentirse solo.

«Entonces debes recordar que estás ahí porque se te necesita. Se te ha encomendado una tarea y tienes algo que debes hacer», declaró Wigh-Poulsen.
Numerosos ciudadanos se habían congregado delante de la catedral desde primera hora de la mañana a pesar de las temperaturas bajo cero, mientras que muchas tiendas lucían decoradas con banderas danesas y fotos de la familia real para celebrar la ocasión.

Con el acto de hoy concluyó, tras una semana, el programa oficial de la proclamación real.

Tras reinar 52 años, la reina Margarita II abdicó el domingo pasado en su hijo mayor en un Consejo de Estado celebrado en el castillo de Christiansborg en Copenhague, sede del Parlamento, y Federico X fue proclamado minutos después desde el balcón por la primera ministra Mette Frederiksen ante miles de daneses.

Margarita, de 83 años y hasta la semana pasada la monarca viva con más tiempo en el trono, anunció por sorpresa su abdicación en su discurso de Fin de Año, aduciendo problemas de salud y la necesidad de dar paso a la nueva generación.

EFE