BERLÍN.-Tras la decisión del Gobierno alemán de enviar carros blindados de defensa tipo «Marder» a Ucrania, los dos socios menores de la coalición insisten en la necesidad de aportar también tanques de ataque como los «Leopard».
El canciller Olaf Scholz anunció tras la invasión rusa de Ucrania un «punto de inflexión» en la política alemana de no suministrar armas a zonas de conflicto y prometió entonces que Berlín asumiría más responsabilidad en la defensa de Europa.
A pesar de ello, el refuerzo de la ayuda militar a Ucrania se ha ido produciendo con cuentagotas, para impaciencia de los aliados de coalición verdes y liberales del Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz.
Preguntado por el suministro de carros blindados a Kiev, el canciller repitió durante meses como un mantra que Alemania no dará «pasos en solitario» sino que actuará únicamente en concierto con el resto de miembros de la OTAN.
Ahora, los planes del Gobierno pasan por enviar unos 40 «Marder» de los 370 de los que disponen las fuerzas armadas alemanas, los primeros ya en el primer trimestre de 2023 y después de haber formado en su manejo a soldados ucranianos.
EFE