CARACAS.- El virus del mpox es el responsable de una enfermedad infecciosa que puede provocar inflamación de los ganglios y erupciones cutáneas dolorosas o con picor, entre ellas granos o ampollas.
Los síntomas de la enfermedad, que puede llegar a ser mortal pero puede prevenirse y tratarse diagnosticada a tiempo, incluyen también fiebre, dolores de cabeza, musculares y de espalda, escalofríos y agotamiento.
El virus se transmite principalmente por contacto directo o indirecto con sangre, fluidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados.
Lea también: OMS declara nuevamente la viruela del mono como emergencia internacional de salud pública
La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este miércoles el actual brote de mpox (conocido antes como viruela del mono) en la República Democrática del Congo (CDC), y que se ha extendido a otros países cercanos, como una emergencia de salud pública de alcance internacional.
Transmisión
La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto directo con lesiones infecciosas de la piel o de otras zonas, como la boca o los genitales. El contagio puede hacerse:
- cara a cara (al hablar o respirar);
- piel con piel (al tocarse o mantener relaciones sexuales vaginales o anales);
- boca a boca (al besarse);
- boca con piel (al besar la piel o al tener relaciones sexuales orales)
- por gotículas respiratorias o aerosoles de corto alcance en caso de contacto cercano prolongado.
A continuación, el virus entra en el organismo a través de la piel lesionada, las mucosas (por ejemplo, oral, faríngea, ocular, genital, anorrectal) o las vías respiratorias. La viruela símica puede contagiarse a otros miembros de la familia y a las parejas sexuales. Las personas con múltiples parejas sexuales corren mayor riesgo.
La transmisión de animales a humanos se produce por mordeduras o arañazos, o al cazar, despellejar, manipular cadáveres, cocinar o comer animales infectados. La magnitud de la circulación del virus en las poblaciones animales no se conoce bien y sigue siendo objeto de estudio.
Signos y síntomas
Los signos y síntomas suelen comenzar una semana después de la exposición, pero pueden hacerlo pasados 1 a 21 días. Suelen durar de 2 a 4 semanas, o más en personas con sistema inmunitario debilitado.
Síntomas frecuentes:
- erupción cutánea;
- fiebre;
- dolor de garganta;
- dolor de cabeza;
- dolores musculares;
- dolor de espalda;
- falta de energía;
- ganglios linfáticos inflamados.
En algunos casos el primer síntoma es una erupción cutánea, pero otros pueden presentar antes síntomas diferentes.
La erupción comienza como una mancha que se convierte en una vesícula llena de líquido y puede picar o doler. A medida que la erupción se cura, las lesiones se secan y se cubren de costras que acaban por caer.
Tratamiento y vacunación
Los objetivos terapéuticos consisten en cuidar la erupción, tratar el dolor y prevenir las complicaciones. La pronta atención de apoyo ayuda a controlar los síntomas y a evitar más problemas.
La vacunación contra la viruela símica puede ayudar a prevenir la infección. La vacuna debe administrarse en los 4 días siguientes al contacto con alguien que tenga viruela símica (hasta 14 días después si no hay síntomas).
Especialmente durante los brotes, se recomienda la vacunación de las personas de alto riesgo, como:
- personal de salud con riesgo de exposición;
- hombres que tienen relaciones sexuales con hombres;
- personas con múltiples parejas sexuales;
- profesionales del sexo.
Los pacientes con viruela símica deben ser atendidos aparte de los demás.