Bakú.- Rusia aseguró hoy haber infligido al ejército ucraniano más de 115.000 bajas en los últimos dos meses de ofensiva en el norte y este del frente.
«En estos dos meses nuestras tropas han liberado 420 kilómetros cuadrados de territorio y el ejército ucraniano, según datos de Defensa, ha sufrido más de 115.000 bajas en sus filas», dijo Serguéi Shoigú, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, durante una visita a Azerbaiyán, según informaron las agencias rusas.
Shoigú agregó que, además, el enemigo ha perdido desde mediados de junio más de 3.000 blindados y otros 3.000 vehículos militares.
Lamentó que Kiev no haya reaccionado aún a las condiciones impuestas por Putin en junio: el repliegue ucraniano de las cuatro regiones anexionadas por Moscú y su renuncia a los planes de ingresar en la OTAN, lo que tanto Kiev como Occidente consideran inaceptable.
Según el Ministerio de Defensa, las tropas rusas han logrado tomar en las últimas semanas varios bastiones en la región de Donetsk, lo que les ha permitido acercarse a los importantes cruces de caminos de Toretsk y Pokrovsk.
Shoigú, que fue relevado en mayo como ministro de Defensa, destacó que «las tropas rusas continúan cumpliendo de manera exitosa los objetivos de la operación militar especial marcados por el comandante supremo».
Por ese motivo, Kiev y las potencias occidentales «intentan lograr a cualquier precio una pausa en las acciones militares» con el fin de que el ejército ucraniano tenga «la posibilidad de reagruparse».
«Pero nosotros no tenemos intención de confiarnos de sus palabras. Sólo vamos a apoyarnos en acciones concretas», dijo.
Shoigú subrayó que «la ventana de oportunidades para Ucrania se está cerrando», por lo que Kiev debe tomar una pronta decisión, y descartó que Rusia se vea involucrada en unas prolongado proceso negociador encaminado solamente a arrebatar la iniciativa al ejército ruso.
EFE