QUITO.- Presos de las cárceles de Cuenca y Azogues, en Ecuador, se amotinaron este miércoles en protesta por la intervención que la Policía y las Fuerzas Armadas realizaron en la prisión de Latacunga, dentro de la serie de operativos que están realizando para requisar armas en las prisiones, en el marco de un estado de excepción decretado por el Gobierno.
En la cárcel de Turi, situada en las cercanías de la andina ciudad de Cuenca, capital de la provincia de Azuay, los reos se encaramaron a los tejados y retuvieron a guardias, según confirmó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI), el departamento estatal encargado de custodiar y administrar las cárceles de Ecuador.
El SNAI, que no detalló el número de guardias retenidos, confirmó que el motín es en respuesta a la intervención que se realiza en la prisión de Latacunga, capital de la céntrica provincia andina de Cotopaxi.
En torno a la cárcel de Cuenca, llamada oficialmente Centro de Privación de Libertad Azuay Número 1, se desplegaron policías y militares «a fin de hacer frente a cualquier actividad que pueda afectar la seguridad interna» de la prisión.
Horas más tarde del inicio del motín en la prisión de Cuenca, medios locales también reportaron disturbios en la cárcel de Azogues, situada en la también andina provincia de Cañar, colindante con Azuay.
Estas tres cárceles (Latacunga, Cuenca y Azogues) están presuntamente controladas por la banda criminal Los Lobos, por lo que los disturbios en Cuenca y Azogues buscan evitar los operativos en la prisión de Latacunga.
La intervención en el centro carcelario de Latacunga, llamada oficialmente por las autoridades como Centro de Privación de Libertad Cotopaxi Número 1, contó con la participación de 2.200 policías y militares.
«Es la sexta intervención que hacemos para sacar armas, municiones y explosivos de los centros penitenciarios y evitar hechos violentos», explicó a través de un mensaje publicado en redes sociales el presidente del país, el conservador Guillermo Lasso.
EFE