David (Panamá), 15 feb (EFE).- Con un acto religioso se conmemoró este jueves el primer aniversario del accidente en Panamá en el que murieron 37 migrantes irregularesm entre ellos 11 venezolanos, después de que el autobús en el que viajaban se salió de la carretera cerca de la frontera con Costa Rica, en su camino hacia Estados Unidos.
En la liturgia se oró por la memoria de los que murieron, pero también por los 27 supervivientes.
Los haitianos Destina, de 47 años, y su hijo Guty, de 12, sobrevivieron a la tragedia, y antes del acto religioso rememoraron el difícil momento que vivieron hace un año, en un accidente que marcó sus vidas.
El coordinador nacional de la Red Clamor en Panamá, Rafael Lara, explicó a EFE que en su albergue en la localidad de David, próxima al lugar del siniestro, atendieron después del accidente a 26 personas con sus familiares.
Algunos familiares llegaron para cuidar a los convalecientes y otros para reconocer los cuerpos de sus allegados muertos. De ellos, según Lara, «aún queda esta madre con su hijo», que todavía tratan de recuperarse.
De los 37 migrantes muertos en el accidente, considerado uno de los peores ocurridos en Centroamérica, 13 cuerpos no fueron reclamados ni identificados, por lo que posteriormente los sepultaron en un cementerio de David. Había nacionales de Ecuador, Haití, Brasil, Cuba, Colombia, Venezuela y Camerún.
El acto conmemorativo contó con la presencia de representantes de organismos internacionales como la Cruz Roja, Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur), Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Unicef, o HIAS (organización de protección de refugiados), entre otros.
El accidente ocurrió en la madrugada del 15 de febrero de 2023.