DAKAR.- El jefe de Estado de Senegal y presidente de turno de la Unión Africana (UA), Macky Sall, visitará Rusia y Ucrania para tratar con ambos países las posibilidades de África para obtener suministros adecuados de cereales y fertilizantes, confirmaron hoy a Efe fuentes de la Presidencia senegalesa.
El consejero encargado de las relaciones con los medios en la Presidencia, Ousmane Ba, indicó que las fechas del viaje aún no están concretadas, pero que están «trabajando en ello».
Sall adelantó este lunes que ha recibido un mandato de la UA «para pedirle al presidente (de Rusia, Vladímir) Putin que cree las condiciones para permitir a Ucrania exportar los cereales y fertilizantes que necesitamos, pero también que se puedan levantar ciertas sanciones contra Rusia para que pueda comerciar para suministrarnos fertilizantes».
En declaraciones recogidas por la estatal Agencia de Prensa Senegalesa (APS), el mandatario africano reiteró la llamada «urgente» de la UA a la «desescalada» de la crisis en Ucrania y pidió un cese al fuego unilateral y una solución negociada «para evitar lo peor».
Las declaraciones de Sall tuvieron lugar durante la ceremonia de apertura de la quincuagésima cuarta Conferencia de Ministros Africanos de la Economía y Finanzas en Diamniadio, localidad a una treintena de kilómetros de Dakar.
Sall advirtió que África se encuentra «en medio de un conflicto en el que no puede hacer nada».
«Si el gas ruso está cerrado (…), no podemos abastecernos en Ucrania, no podemos comprar fertilizantes para la agricultura. ¿Qué vamos a hacer?», se preguntó.
Tanto la ONU como varias organizaciones no gubernamentales han advertido ya de que esta guerra está empeorando la situación alimentaria a nivel mundial, afectando a regiones vulnerables como África.
Según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), es probable que la crisis en Europa provoque una caída en la disponibilidad del trigo para seis países de África occidental que importan de Rusia o Ucrania al menos el 30 % de este producto (Burkina Faso y Togo) e incluso más del 50 % (Senegal, Liberia, Benín y Mauritania).
Otro efecto de la guerra en Ucrania para el continente es una fuerte caída de la ayuda internacional, pues muchos donantes han indicado que recortarán su financiación para el continente africano en favor de las necesidades del país europeo.
El pasado marzo, Sall dialogó con su homólogo ruso, Vladímir Putin, y le pidió un «alto el fuego duradero» en la guerra de Ucrania.
La UA ya había pedido el pasado 24 de febrero la declaración de un alto el fuego «inmediato» y «sin demoras», así como el inicio de negociaciones políticas para «salvar al mundo de las consecuencias de un conflicto planetario».
EFE